El partido entre Boca y Santos, de Brasil, terminó con polémica por un supuesto penal que le cometieron a Marinho en el segundo tiempo del encuentro, que terminó 0-0. Santos cuestionó la labor del equipo arbitral, que se negó a consultar el VAR.
La polémica se centró en la decisión que tomó el juez principal, el chileno Roberto Tobar, quien prefirió no consultar la herramienta del Video Assistant Referee (VAR), aun cuando fue llamado desde la cabina técnica.
La jugada cuestionada se produjo a los 30 minutos del segundo período, cuando el defensor local, Carlos Izquierdoz, cruzó con su muslo al atacante del “Peixe”, quien se arrojó al piso intentando magnificar la acción. Pero el jugador del equipo brasileño fue desplazado por su par xeneize en el área.
“Fui tocado dentro del área. No sé por qué el árbitro (Tobar) no consultó el video. Podríamos haber vencido pero jugar contra Boca es muy difícil”, se quejó Marinho, uno de los titulares del elenco que orienta el DT Cuca.
Más tarde, la entidad brasileña adelantó públicamente que “enviará un oficio” a la Confederación Sudamericana (Conmebol) para expresar su “disconformidad por la actuación del VAR” en el encuentro de esta noche en La Boca.
La institución de Vila Belmiro se asombró “por la no verificación del VAR en la jugada en la que fue derribado Marinho dentro del área en el segundo tiempo”, informó a través de sus canales oficiales
“Hicimos un gran juego. Queríamos la victoria pero un empate es un buen resultado en este estadio. Tenemos que hacer un gran partido en casa para alcanzar la clasificación”, dijo Marinho a Fox Sports.
Y sumó: “No hay nada resuelto. Tenemos mucho respeto por Boca y vamos a trabajar para vencer en casa”. El club brasileño también denunció la agresión al colectivo en el que viajaba su plantel.
“El autobús de Santos fue apedreado cuando llegó al hotel donde se hospeda. La piedra terminó rompiendo el cristal y pudo haber causado alguna lesión grave a la delegación de Santos. Una actitud lamentable que va en contra de la envergadura del duelo entre dos de los mejores equipos del continente”, escribieron junto a fotos del colectivo agredido.
Después del partido en La Bombonera, Santos y Boca se reencontrarán en Vila Belmiro el próximo miércoles 13, a las 19.15. Con una igualdad con goles, el equipo de Miguel Ángel Russo avanzará a la final de la Libertadores, que se jugará en el Maracaná de Río de Janeiro el sábado 30 de enero.