Los fiscales que investigan las circunstancias de la muerte de Diego Armando Maradona allanaron este martes el domicilio de Maximiliano Trimarchi, quien estuvo presente en el country San Andrés de Tigre al momento del deceso del astro pero que ningún testigo mencionó.
Trimarchi, de 44 años, es hermano de la contadora de las empresas del exfutbolista. En enero de 2019, el propio “Diez” había presentado a la mujer como parte de su equipo de trabajo. “Acá estoy con mi contadora Andrea Trimarchi y mi abogada Marcela Cardoso, siempre con (Matías) Morla. Acá hay trabajo y agradezco a mi gente todo lo que hacen por mí”, escribió en ese entonces en Facebook.
Maximiliano Trimarchi trabajaba como chofer. Y durante el procedimiento realizado esta madrugada en un departamento de un edificio de la calle Olazábal al 4800, en el barrio porteño de Villa Urquiza, se identificó como “empleado de Morla”, el actual apoderado de Maradona.
“Era un fantasma en la causa. Era uno de los pocos que estuvo presente cuando murió Maradona y cuando intentaron reanimarlo, y lo más sugestivo es que nadie lo había mencionado en la causa”, dijo a Télam uno de los investigadores judiciales del caso.
Del legajo fiscal que se formó en paralelo para investigar quién era este hombre, surgió que el 25 de noviembre (día en que falleció el astro) ingresó a las 11.44 con un Ford Focus a nombre de Morla, del que él tiene cédula azul como autorizado para conducir, y que hasta las 18 entró y salió varias veces del barrio San Andrés.
Una fuente allegada al abogado Morla confirmó a Télam que Maximiliano Trimarchi es “uno de los empleados que trabajaba para Maradona”, que su función era la de “ser chofer” y que ese día le tocó trasladar hasta el country San Andrés a la psiquiatra Agustina Cosachov, una de la médicas investigadas en el expediente.
“Trimarchi se encargaba de la logística. Iba a buscar desde mercadería, ropa, el agua, hasta llevar gente, por ejemplo, a la psiquiatra, el psicólogo y hasta al médico Leopoldo Luque mismo”, explicó el vocero.
Fuentes judiciales aclararon que para Trimarchi “no hay imputación, ni lectura de derechos”, pero que ahora analizarán el contenido del teléfono secuestrado en el allanamiento -cuyas claves aportó de manera voluntaria-, para ver luego en calidad de qué lo citan a declarar.
Con información de Télam.