La Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA) analiza el otorgamiento de las vacunas de manera irregular desde hace un mes. En este marco, el titular del organismo, Sergio Rodríguez, solicitó que se analicen varias llamadas, entre ellas, las de las líneas del exministro de Salud, Ginés González García, y su sucesora, Carla Vizzotti.
Además de las irregularidades concretas del “vacunatorio vip”, desde la PIA hablan de “serios abusos de poder en el cumplimiento de la función pública”.
Para llevar adelante la investigación, se requirieron informes de las personas involucradas y un listado de ingresos y egresos del edificio donde tenía su despacho Ginés. Asimismo, pidieron un detalle de personas que fueron inoculadas. Como la información recibida por la PIA “no fue clara”, se pasó a una averiguación más exhaustiva.
Con este último fin, fue que se reclamó el mencionado “entrecruzamiento de líneas telefónicas”, lo que significa un análisis de las comunicaciones de algunas personas bajo sospecha.
El objetivo es conocer en profundidad quiénes sabían de las maniobras realizadas, que permitió la vacunación de decenas de personas sin pertenecer a los grupos esenciales o de riesgo.
Según se sospecha, habría existido una “reserva de vacunas (3000) para ser aplicadas a funcionarios, familiares de funcionarios, celebridades o personalidades destacadas de la vida política, sindical o pública del país, apartándose así de los Lineamientos técnicos para la Campaña Nacional de Vacunación contra el COVID-19”.
Al respecto, también se intenta saber que funcionarios de los tres poderes fueron inoculados y quiénes de ellos responden al carácter esencial, o por qué desde el Gobierno le dieron ese lugar, y cuáles fueron los criterios tenidos en cuenta para hacerlo.