“Ni Pfizer pidió los glaciares ni el Gobierno pidió coimas”, dijo este martes Carla Vizzotti, la ministra de Salud, consultada una vez más sobre el escándalo en torno a la negociación con el laboratorio por la compra de vacunas contra la COVID-19.
Vizzotti quiso descartar las versiones que hablan sobre las condiciones impuestas por la farmacéutica para emprender un acuerdo con Argentina, y también las acusaciones que pesan sobre el Gobierno y el ministerio, por entonces encabezado por Ginés González García.
La propio titular del Pro, Patricia Bullrich, acusó a la gestión actual de Salud, y a González García, de haber pedido al laboratorio un “retorno” de dinero para adquirir las vacunas.
“La expectativa desde Pfizer global y desde el gobierno de Argentina de poder avanzar con una solución”, aseguró Vizzotti en diálogo con La Red.
“Pero también necesitamos que se corra un poco en foco de esto (el debate con la oposición) porque también impacta negativamente en la negociación llamar a la oposición a que tenga un poco más de calma. No se puede decir cualquier cosa”, lanzó, en alusión a Bullrich.
Sobre las tratativas con Pfizer, contó que el Gobierno hizo “propuestas que no fueron aceptadas todavía”.
Problemas de salud mental
“No hay nadie que sea feliz en esta situación”, dijo hoy Vizzotti al referirse a la pandemia, y sumó que todos los ciudadanos “vamos a tener problemas de salud mental” debido al contexto de emergencia sanitaria.
“Usted seguramente suscribe la posición del Gobierno nacional de que los niños no tienen que ir a clases. ¿No hay daños psicológicos para los niños que tienen que estar encerrados en sus casas?”, le preguntó el periodista Joaquín Morales Solá, en TN.
“El Gobierno nacional no suscribe que los niños no vayan a clases, sino que tiene como prioridad la educación y un trabajo muy fuerte en la educación virtual sin desconocer que el escenario ideal es la presencialidad, pero que hay una pandemia”, comenzó su respuesta Vizzotti.
Y continuó: “Problemas de salud mental vamos a tener todos porque estamos viviendo una situación crítica, humanitaria, que no hay precedentes en el siglo. Los niños, por supuesto, es un problema grande... También los adolescentes que no tienen la posibilidad de generar las acciones de la adolescencia; o las personas mayores que tienen un componente en relación a su salud mental que es importante”.
Amplió: “También las que se acaban de casar, las que tienen que salir a trabajar, las que solían viajar... La verdad es que todos vamos a tener problemas de salud mental, pero hay una pandemia”.