El Gobierno nacional lanzó un programa para aquellos que aún no pudieron acceder a su primera vivienda y que no tienen la posibilidad de recibir un crédito a largo plazo. Con este esquema, podrán pagar su casa en un lapso de hasta 30 años, lo que equivale a 360 cuotas.
Con una inversión de 890 mil millones de pesos, el programa “Casa Propia-Construir Futuro” proporciona 264.000 soluciones habitacionales en tres años. Eso incluye la construcción de alrededor de 120.000 viviendas (entregadas con título de propiedad una vez finalizadas) y la reconstrucción y finalización de obras que están en distinto nivel de avance.
La cuota depende del nivel de ingreso familiar y se ajustará de acuerdo al CVS (Coeficiente de Variación Salarial) que publica el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). En diálogo con este medio, el secretario de Desarrollo Territorial y Hábitat, Luciano Scataloni -quien está a cargo del programa-, explicó que la iniciativa sigue un “criterio no financiero” al mencionar que la cuota no va a superar el 25% del ingreso familiar.
Con respecto al financiamiento, la resolución 16/2021 publicada en el Boletín Oficial sólo se limita a informar que se prevé implementar un sistema de recupero de cuotas “sustentado en un carácter equitativo y solidario, siendo obligatoria la reinversión toral de los fondos recaudados en nuevos proyectos”.
Los subsidios saldrán de la cartera que encabeza Jorge Ferraresi y serán transferidos a las provincias para que implementen el programa. Justamente, serán las provincias o municipios las unidades ejecutoras, por lo que definirán la manera de adjudicar las viviendas, ya sea por sorteo o puntaje.
Entre los gobernadores que firmaron convenios de este programa se encuentran Sergio Uñac (San Juan), Axel Kicillof (Buenos Aires), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Arabela Carreras (Río Negro) y Gustavo Valdés (Corrientes).
Scataloni destacó que tienen la capacidad de acceder tanto los trabajadores públicos como privados, así como también los desempleados; el único requisito es que sea primera vivienda. “En la actualidad, el 90% de las personas está bancarizado, ya sea por asistencia sociales o por ser trabajador asalariado, al ingresar a la bancarización se pueden aplicar los descuentos de las cuotas”, precisó.
En el caso de no resultar posible el débito directo, los beneficiarios deberán depositar los importes de las cuotas en una cuenta bancaria abierta a la orden del Ministerio de Desarrollo Territorial.
El secretario resaltó que las circunstancias imprevistas -como quedar despedido- estarán contempladas. “En el caso de que el beneficiario se quede sin trabajo, habrá un diferimiento de la cuota hasta que se rehabilite. Concretamente, si un trabajador en blanco pierde el trabajo, se tomará el 25% del seguro de desempleo y luego, una vez que consiga un nuevo trabajo, el 25% del ingreso”, afirmó.
En tanto, criticó al macrismo por la ausencia de “criterios equitativos” para otorgar financiamiento a provincias, con el fin de construir viviendas. “La Rioja, Santiago del Estero y Santa Cruz, por nombrar algunas, fueron víctimas. El presupuesto destinado era muy bajo”, lanzó.
En relación a las líneas de crédito lanzadas originalmente para la construcción y refacción de viviendas en lote propio en el marco del programa Procrear, durante los cuatro años del Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), se pasó a un esquema de subsidios en lugar de créditos, otorgando un total de 32.000. En este caso, la inversión fue de 10.724 millones de pesos.
