La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sostuvo este jueves que los viajes no esenciales en los países del bloque deberían ser “firmemente desaconsejados”, para tratar de contener la pandemia de coronavirus.
“En vista de la muy seria situación sanitaria, todos los viajes no esenciales deberían ser firmemente desaconsejados tanto dentro de cada país como a través de las fronteras”, dijo Von der Layen al fin de una cumbre europea por videoconferencia para discutir el estado de las medidas contra la pandemia.
Los líderes de los 27 países del bloque analizaron la marcha de las campañas de vacunación, aunque parte de la discusión se centró en la rápida propagación de nuevas variantes del covid-19. En ese escenario, varios países adelantaron su opinión sobre la urgencia de establecer restricciones a los viajes no esenciales.
Sin embargo, Von der Layen dijo que la noción de cerrar las fronteras internas de la UE tendría que ser evaluada a la luz del enorme impacto potencial.
“Es importante mantener el mercado único funcionando. Por eso, en lo que se refiere a los trabajadores esenciales y bienes, deben ser capaces de seguir cruzando fronteras naturalmente. Esto es de la mayor importancia”, expresó.
Con relación a las fronteras externas de la UE, añadió, “propondremos tener medidas de seguridad adicionales. Para aquellas personas que viajan desde terceros países en viajes esenciales a Europea, podríamos, por ejemplo, exigir exámenes antes de la partida en el origen”, apuntó.
“Para mantener nuestras fronteras externas e internas abiertas, precisamos de medidas muy precisas que nos mantengan seguros”, señaló.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresó la misma disyuntiva.
“Estamos convencidos que debemos mantener las fronteras abiertas para garantizar el funcionamiento del mercado interior. Al mismo tiempo, estamos convencidos que cuando se refiere a viajes no esenciales, debemos ser capaces de evaluar restricciones”, dijo.
Alemania propone una coordinación en las “pruebas obligatorias” para viajes transfronterizos, mientras que Francia es favorable a “controles sanitarios” en las fronteras internas de la UE.
Con información de AFP