Para la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) es “imprescindible” que los niños y docentes vuelvan a las clases presenciales. En un comunicado mostró preocupación por el aislamiento y compartió recomendaciones para la reactivación de la presencialidad.
“Desde hace tiempo”, dice el comunicado, los profesionales “observan con preocupación el impacto que la pandemia ha tenido en niñas, niños y adolescentes y su escolarización”. Además consideran que el rol de las escuelas en el desarrollo y el bienestar de los jóvenes es “indiscutible” tanto para la adquisición de conocimientos como para el fortalecimiento de aspectos emocionales y sociales, el cuidado nutricional y de la salud y la realización de la actividad física.
“La educación no puede verse relegada ni los derechos de los niños anulados”, agrega.
Los profesionales también remarca la desigualdad con respecto a los estudiantes que no pueden acceder a internet, o a dispositivos para tomar clases online, lo que “hace que los modelos de aprendizaje virtual resulten de difícil implementación, dando lugar a la aparición de una brecha tecnológica muy difícil de resolver”.
En cuanto a las recomendaciones de los pediatras para el momento de volver a las clases presenciales, incluyen distanciamiento de dos metros entre personas, que podría reducirse a 1,5 metros cuando todos estén usando tapabocas. También lavado frecuente de manos, uso de alcohol en gel y ventilación y desinfección de los ambientes e instalaciones.
Los juegos deberán ser con distanciamiento y nunca de contacto, e idealmente en grupos de entre cuatro y cinco chicos. Además, no se recomienda que se compartan útiles o vajilla.
La mirada de Fernán Quirós
El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, coincidió con la postura de la SAP. “Aquí lo más importante es saber que el daño que se genera sobre los niños con la falta de la escolaridad presencial es muy importante y a veces es irreparable, además de muy inequitativo”, sostuvo en A dos voces, de TN.
“Además, no evita ni disminuye la cantidad de contagios, porque todos vemos cómo la juventud y los niños se encuentran en diferentes espacios, porque es una parte importante en la socialización y en el desarrollo de la salud mental y afectiva, por lo que los riesgos están de todas maneras”.