La Matanza: los detenidos por el crimen del colectivero se negaron a declarar

Ambos están imputados como coautores del delito de “homicidio calificado por el uso de arma de fuego, por ser cometido con el concurso premeditado de más de dos personas y con alevosía”.

La Matanza: los detenidos por el crimen del colectivero se negaron a declarar
Pablo Flores (28), el colectivero ultimado a tiros en La Matanza - Gentileza

Adrián Alberto Marone y Oscar Ezequiel Vega, los dos hombres acusados del homicidio de Pablo Flores, el colectivero de la línea 218 asesinado a balazos en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, partido de La Matanza, el 1 de octubre pasado, se negaron a declarar y seguirán detenidos.

La detención de los dos hombres se realizaron tras una serie de allanamientos pedidos por el fiscal de La Matanza, Federico Medone, y avalados por la jueza de Garantías 1, Carina Andrijasevich. Ambos están imputados como coautores del delito de “homicidio calificado por el uso de arma de fuego, por ser cometido con el concurso premeditado de más de dos personas y con alevosía”.

Pablo Flores (28), el colectivero ultimado a tiros en La Matanza - Gentileza
Pablo Flores (28), el colectivero ultimado a tiros en La Matanza - Gentileza

Según los investigadores, uno de los detenidos es quien le disparó a la víctima, mientras que el otro es quien manejaba un Peugeot 504 en el que escaparon, que también fue hallado, expresó una fuente cercana al expediente, Vega sería quien conducía el Peugeot 504 y Marone el que efectuó los disparos que mataron a Flores.

Los pesquisas precisaron que Marone es el hijo de Néstor Fabián Marone, el primer detenido por el hecho y al que le incautaron en su vivienda una pistola Taurus que se utilizó en el crimen de Flores. En total se realizaron cuatro inspecciones en cuatro domicilios, tres en la localidad de Virrey del Pino y uno en González Catán, partido de La Matanza.

En uno de los domicilios allanados se encontró el Peugeot 504 color blanco que se presume que fue utilizado por los sospechosos para darse a la fuga. Las fuentes judiciales del hecho indicaron que el auto fue arreglado y luego vendido, sin realizar la transferencia, a un hombre que no sabía que el vehículo era buscado por la policía, quien comenzó a alquilarlo para trabajar como remís en la zona de Laferrere.

El crimen ocurrió el jueves 1 de octubre cerca de las 22 en una parada ubicada de la rotonda del barrio San Javier y la calle Bacigaluppi, de Virrey del Pino, en el sudoeste del conurbano. Por ese lugar circulaba el interno 75 de la línea 218, de la empresa Almafuerte, conducido por Flores.

De acuerdo al relato de testigos, dos hombres pararon el colectivo, se acercaron por el lado izquierdo de la unidad a la ventanilla del conductor y efectuaron varios disparos, tres de los cuales dieron en la cabeza y provocaron la muerte del chofer en el acto. Los atacantes escaparon del lugar en un Peugeot 504 blanco que aguardaba en marcha con un tercer cómplice como chofer.