La importancia de un buen clima laboral: por qué aumenta la motivación y el rendimiento del trabajo

Tanto en modalidad virtual como presencial, son claves la comunicación, los objetivos comunes y los vínculos sanos.

La importancia de un buen clima laboral: por qué aumenta la motivación y el rendimiento del trabajo
En la oficina o también desde el teletrabajo, el ambiente laboral sano y las relaciones interpersonales sanas son realmente importantes. (Imagen ilustrativa / Internet)

*Por Dra. Gabriela Gonzalez Alemán

El ambiente que se genera entre los equipos de trabajo, los empleados de una empresa y los directivos incide en la satisfacción y en la productividad. Cuando las relaciones apuntan a favorecer el desarrollo individual y promueven la armonía, las personas se sienten motivadas y son más productivas. El buen clima laboral es responsabilidad de la dirección y debe ser una prioridad por los innumerables beneficios que aporta.

Hoy en día, las personas buscan algo más que la recompensa económica en el trabajo. Oportunidades de capacitación, equilibrio entre los propios objetivos y los de la empresa, apoyo para la resolución de problemas: son recompensas que influyen en la pertenencia, el rendimiento y las relaciones interpersonales.

Es importante premiar los logros. Cada gratificación activa el circuito cerebral del placer y se integra con las acciones que la causaron. Aumenta la motivación y las personas comienzan a involucrarse en mayor medida con sus tareas. La liberación de dopamina, la hormona del placer, hace que cada minuto de trabajo se vuelva disfrutable, olvidemos la fatiga y nos concentremos placenteramente en la actividad. El simple agradecimiento frente a una tarea bien hecha, sirve de recompensa para la activación de este circuito.

El rendimiento y la productividad dependen mucho del ambiente laboral.
El rendimiento y la productividad dependen mucho del ambiente laboral.

Cuando las interacciones negativas tienen el protagonismo dentro del ámbito laboral, se desencadena una respuesta cerebral de amenaza. Las conexiones sociales y emocionales se desalientan y se reduce la concentración y el compromiso con la tarea. Los ambientes laborales que se caracterizan por la generación de vínculos negativos son paralizantes y reducen la productividad.

Hay que pensar que el cerebro es un sistema económico y tiende a minimizar las amenazas y aumentar las recompensas. Por eso, vamos a repetir aquello que fue premiado mientras que trataremos de evitar lo que derivó en una amenaza.

La función del liderazgo es esencial para la construcción de un buen clima laboral. Los líderes objetivos y con apertura mental suelen ser los que pueden delegar sin estar encima y ofrecer “feedback” sin resultar amenazantes. Cuando se retroalimenta el trabajo de otra persona, es importante no generar acciones defensivas y hacerlos sentir partícipes de las mejoras en los procesos.

(Imagen Ilustrativa)
(Imagen Ilustrativa)

Todas las formas de interacción positiva van a contribuir a la generación de entornos propicios para la innovación. Los problemas dentro de la organización se empiezan a tratar en un contexto flexible que permite la generación de múltiples soluciones para el mismo problema.

Las situaciones inciertas, en cambio, activan el circuito cerebral responsable por la autoconservación y nos ponen excesivamente alertas como si estuviésemos frente a un peligro. Generan ansiedad y profundizan las tensiones. Es indispensable mantener la claridad en la comunicación y validar los hechos y la información que circula en el ámbito de la organización si se quiere mantener un clima de seguridad.

El buen clima laboral es importante también en el teletrabajo que requiere de una buena coordinación. En este tipo de trabajo, las personas se sobrecargan extendiendo la jornada laboral debido a la dificultad para mantener horarios.

En el 2020, todo cambió por la pandemia, que anticipó una nueva modalidad de trabajo virtual. (Imagen Ilustrativa)
En el 2020, todo cambió por la pandemia, que anticipó una nueva modalidad de trabajo virtual. (Imagen Ilustrativa)

La falta de interacción con el medio externo también es un factor que agobia y dificulta las relaciones interpersonales. Es importante prestar especial atención a la fluidez y la claridad en la comunicación. Es útil ser explícitos en cuanto a las reglas de convivencia para evitar los malos entendidos.

En un ambiente armónico, las personas adquieren mayor tolerancia a las diferencias. Los distintos estilos de trabajo y las perspectivas dispares encuentran aceptación si el contexto ofrece seguridad. Los equipos que tienen relaciones respetuosas y cálidas son más proclives a trabajar por el logro de objetivos comunes ignorando las diferencias individuales.

Cualquier empresa que desee crecer tiene que concentrarse en ofrecer un espacio agradable que potencie las habilidades de los trabajadores. Debe hacer que las personas se sientan seguras para hablar del futuro y establezcan vínculos sanos dentro de la organización. La igualdad de oportunidades, la autonomía y el reconocimiento del propio trabajo ayudan a construir un buen clima laboral y le reditúan a la empresa mayor productividad, flexibilidad y mejoría en los procesos.

* González Alemán es Dra. en Genética del Comportamiento y fundadora de Brainpoints (MN 33343) (Instagram:@brainpoints)