La enfermera Claudia Loto vivió un tenso momento en la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Longchamps cuando recibió a un paciente con un posible infarto y a una oficial de policía con un detenido al que había que hacerle una extracción de sangre. Al priorizar la emergencia cardíaca, optó por priorizar el caso de riesgo de vida y terminó esposada.
“Me decían que me iban a llevar presa”, dijo la enfermera en diálogo con TN sobre el episodio que fue registrado por una cámara de seguridad.
Según su testimonio, cuando intentó trasladar al paciente cardíaco para un código rojo, se topó con la oficial, que la esperaba afuera del consultorio con la intención de obligarla a realizar la extracción.
“Yo pensé que eran como diez personas pero era ella sola. Le sacó las esposas al preso y me las puso a mí”, contó Loto, quien agregó: “Me acuerdo del señor que se agarraba el pecho al lado del preso, que estaba suelto. El detenido no se fue porque no quiso”.
La enfermera estuvo esposada durante media hora, mientras soportaba el maltrato de la mujer policía, que pretendía esposar también a otra enfermera que estaba de guardia. “Es la primera vez que nos pasa algo así”, afirmó.
“Me estoy recuperando en la parte cardíaca. Me hipertensé y tengo lesiones en las manos. Ayer estuve internada todo el día para hacerme un chequeo cardiológico. Tengo que moderarme en la parte emocional y cardiológica porque tengo que seguir trabajando”, expresó.
Desde Asuntos Internos de la Policía bonaerense están investigando el accionar de la oficial que esposó a Loto, pero hasta el momento “no se ha tomado ningún temperamento” sobre ella, según le informaron los voceros policiales a Télam.