Gran Bretaña le sugirió hoy a la población local que no intente mezclar vacunas de diferentes proveedores. La recomendación se realizó por medio de los responsables de la agencia oficial para la Sanidad Pública británica (PHE, por sus siglas en inglés).
La recomendación se da a pocos días del inicio de la distribución de la vacuna de Oxford y AstraZeneca en ese país. Se trata del segundo lanzamiento, dado que, desde diciembre, se encuentra a disposición el desarrollo de Pfizer/BioNTech.
La aclaración ocurre dado que, en la víspera de Año Nuevo, el Gobierno británico emitió una guía para los médicos de la Seguridad Social en la que consideraba “razonable” recibir una dosis de otra vacuna si la primera no estaba disponible para la segunda administración, obligatoria en cualquier caso. Cabe destacar que el Gobierno solo recomendaba esta posibilidad en caso de “alto riesgo inmediato”.
Sin embargo, ante la confusión creada, la jefa del departamento de Inmunización de la Sanidad Pública británica, la doctora Mary Ramsay, explicó que no se recomienda la mezcla y que solo debería permitirse en “raras ocasiones”.
”No recomendamos mezclar las vacunas contra el Covid-19. Si su primera dosis es la vacuna Pfizer, no debe recibir la de AstraZeneca para la segunda inoculación y viceversa”, afirmó. ”Es verdad que puede haber casos extremadamente raros en los que la misma vacuna no esté disponible, o en las que no se sepa qué vacuna recibió el paciente, pero lo mejor es no mezclar las vacunas”, añadió.
Cada una de las dos vacunas aprobadas en ese país utiliza una tecnología diferente para inducir una respuesta inmune al coronavirus. Pfizer emplea tecnología de ARNm, que introduce en el cuerpo una secuencia que contiene las instrucciones genéticas para que las propias células de la persona vacunada produzcan los antígenos y generen una respuesta inmunitaria. La de Oxford usa la misma tecnología que otras vacunas al introducir el gen del coronavirus en las células humanas para producir la proteína de pico Covid-19 única a la que el sistema inmunológico desarrolla una respuesta si el virus real ingresa al cuerpo.
El profesor asociado de microbiología celular en la Universidad de Reading, Simon Clarke, coincidió con su colega y expresó que la mezcla de vacunas es un “gran riesgo”. “Es algo que no está completamente probado. Podría funcionar como podría no hacerlo y las consecuencias negativas serían enormes”, previno.