Francisco: “Además de la vacuna para el cuerpo, se necesita la vacuna para el corazón”

El Papa remarcó la importancia de “educar el corazón al cuidado y a valorar a las personas y las cosas” para que las sociedades se hagan cargo de los demás y del mundo.

Francisco: “Además de la vacuna para el cuerpo, se necesita la vacuna para el corazón”
La misa se celebró, como el resto de actos navideños en el Vaticano, sin fieles y en una basílica con apenas 100 personas.

“No sirve conocer a muchas personas y muchas cosas si no nos ocupamos de ellas. Este año, mientras esperamos una recuperación y nuevos tratamientos, no dejemos de lado el cuidado. Porque, además de la vacuna para el cuerpo, se necesita la vacuna para el corazón, que es el cuidado. Será un buen año si cuidamos a los otros, como hace la Virgen con nosotros”, expresó el papa Francisco a través del texto que se conoció durante la misa de Año Nuevo hoy en el Vaticano.

Sus palabras fueron leídas en la homilía por el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, durante la misa de Año Nuevo, dedicada a la “solemnidad de María Santísima Madre de Dios”, celebrada hoy por la mañana.

Francisco tenía previsto presidir esta misa y también la de las primeras vísperas de ayer, pero no ha podido asistir a ninguna debido a una “dolorosa ciática”, según informó el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni ayer por la mañana.

Al igual que hizo ayer, dejó escrita la homilía para que en este 1° de enero el cardenal Parolin leyera sus palabras a los pocos asistentes y medios de comunicación que pudieron estar en la Basílica de San Pedro, alrededor de 100 personas, debido a las medidas de prevención para evitar contagios de coronavirus. Esta misa se celebró, como el resto de actos navideños en el Vaticano, sin fieles y en una basílica vacía.

Tanto en la ceremonia del 31 de diciembre como en la del 1 de enero, el papa estuvo ausente por una ciática.
Tanto en la ceremonia del 31 de diciembre como en la del 1 de enero, el papa estuvo ausente por una ciática.

El papa puso el acento en tres verbos: bendecir, nacer y encontrar, y destacó el papel de la Virgen María, en este día en el que también la Iglesia católica celebra la 54ª Jornada Mundial de la Paz, este año bajo el lema “La cultura del cuidado como camino hacia la paz”.

Francisco subrayó que “Jesús no es una idea abstracta, es concreto, encarnado, nació de mujer y creció pacientemente” y que por eso las mujeres “conocen esta concreción paciente”, mientras que los hombres son con frecuencia “más abstractos” y quieren “las cosas inmediatamente”. “Las mujeres son concretas y saben tejer con paciencia los hilos de la vida. Cuántas mujeres, cuántas madres de este modo hacen nacer y renacer la vida, dando un porvenir al mundo”, apuntó.

En una frase que toma relevancia especialmente en la Argentina, donde esta semana se aprobó la legalización del aborto, señaló: “No estamos en el mundo para morir, sino para generar vida. El primer paso para dar vida a lo que nos rodea es amar en nuestro interior”.

Asimismo, Francisco remarcó la importancia de “educar el corazón al cuidado y a valorar a las personas y las cosas” para que las sociedades se hagan cargo de los demás y del mundo.

Criticó momentos antes que “el mundo está gravemente contaminado por el decir mal y por el pensar mal de los demás, de la sociedad, de sí mismos”, y aseguró que la “maldición corrompe, hace que todo degenere” y que “la bendición regenera, da fuerza para comenzar de nuevo”.

Al igual que ayer, Francisco dejó escrita la homilía para que en este 1° de enero el cardenal Parolin leyera sus palabras.
Al igual que ayer, Francisco dejó escrita la homilía para que en este 1° de enero el cardenal Parolin leyera sus palabras.

Al final de la homilía, Francisco se preguntó qué deben encontrar los cristianos al inicio del 2021 y respondió: “Sería hermoso encontrar tiempo para alguien. El tiempo es una riqueza que todos tenemos, pero de la que somos celosos, porque queremos usarla solo para nosotros”.

Por eso, animó a la gente a dedicar momentos a los demás, especialmente al “que está solo, al que sufre, al que necesita ser escuchado y cuidado”. De este modo, señaló que la Virgen María es “solo el puente entre Dios y nosotros” y “el camino que Dios ha recorrido es la senda que debemos recorrer nosotros para llegar a él”.

El calendario de las celebraciones navideñas del Vaticano continúa el 6 de enero con la misa por la Epifanía del Señor, en la que está previsto que el Papa asista.