Tras vencer en el último suspiro a Santos, Palmeiras se quedó con la 62da edición de la Copa Libertadores de América en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Debido a la pandemia del coronavirus, la final se jugó sin público. El árbitro principal fue el argentino Patricio Loustau, de 45 años, quien esuvo acompañado por sus compatriotas Ezequiel Barilovsky y Darío Bonfá. El VAR lo comandó otro argentino, Mauro Vigliano, acompañado por Juan Pablo Belatti y Fernando Rapallini, con la asistencia del colombiano John Ospina.
Fue un partido sin mucho fútbol, con mucho nerviosismo, en donde no hubo muchas llegadas en todo el partido. Una de las únicas jugadas de peligro fue la del gol en la agonía del partido.
En tiempo complementario fue Breno Lopes el que le dio el triunfo al equipo verde. Tras una jugada de otro partido, el jugador que entró en el segundo tiempo convirtió el tanto que le dejó la segunda Copa Libertadores al Palmeiras.
Palmeiras ganó el trofeo en 1999, dirigido por Luiz Felipe Scolari, ante Deportivo Cali de Colombia contando en ese equipo con Junior, Alex, Zinho y Paulo Nunes.