Cuentas, cuentas y más cuentas. Los operadores de los mercados bursátil y financiero se la pasaron con la calculadora el viernes, pero no para comprar y vender, sino para intentar aproximar cuánto debe obtener el kirchnerismo en las elecciones primarias como para poder ver si después de noviembre contará con quorum propio en ambas Cámaras del Congreso o perderá terreno ante un eventual avance opositor.
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Pocas veces antes en una elección hubo tal grado de desconcierto en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y en las oficinas de Puerto Madero y del microcentro porteño desde las que operan los brokers. Eso se tradujo en que la mayoría de los fondos de inversión del exterior llegaron a esta instancia con casi cero capitales destinados en acciones locales.
En las última elecciones primarias que hubo en la Argentina en 2019 –que fueron presidenciales- la mayoría de los fondos estaban llenos, apostando con seguridad –y guiados por dos o tres encuestas- a la continuidad de un gobierno más “promercado” como el de Mauricio Macri. Perdieron el 50% en dólares en una semana. Por ese síndrome, el viernes fue un páramo.
Hubo reducción de exposición al riesgo argentino y dolarización a través de operaciones con el bono AL30D. Operadores del mercado explicaron también que, a diferencia de 2019, el que se quiso ir ya se fue. En aquel momento había varios miles de millones de dólares (mayoritariamente en fondos) dando vueltas en el mercado que habían sido atraídos por las altas tasas en pesos.
Las acciones líderes de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires cayeron 1,41%, a con el indicador S&P Merval en 76.036,74 puntos. Hubo toma de ganancias en el recinto porteño y en torno a los papeles de empresas argentinas que cotizan en Wall Street, que cayeron hasta 3,9%, tras una recuperación que alcanza al 82% en lo que va del año.
Descompresión cambiaria
Gustavo Quintana, de PR Operaciones de Cambio, señaló que según estimaciones de fuentes privadas del mercado, el Banco Central terminó el día con compras netas por unos 8 millones de dólares. Así se cortó, al menos por ahora, una sangría que había obligado a la entidad rectora a vender 965 millones de dólares en las últimas once jornadas.
“Contra todos los pronósticos, la oferta tuvo mayor participación en la última rueda de la semana, dando pie a un saldo positivo para el Banco Central, interrumpiendo una seguidilla de ventas netas en el mercado de cambios”, dijo Quintana. En la jornada, el mercado de contado movió 467,3 millones de dólares, el nivel más alto desde fines de agosto.
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En el mercado mayorista, el tipo de cambio subió 0,2% en la semana y cerró en 98,09 por unidad. En los bancos, el minorista escaló también 0,2% y se ubicó en los 103,56 pesos por unidad. Esto impulsó al denominado dólar solidario –que tiene una presión tributaria del 65%- a 170,87 pesos.
En la Bolsa de Comercio, el denominado contado con liquidación operó estable en 170,78, con lo que acumula un alza del 21,8% en el año. Y el tipo de cambio MEP –que se opera con bonos AL30- también cerró sin cambios, en 170,65 pesos y anotó así un alza del 21,9% desde que arrancó el año.
Donde hubo sorpresa fue en el mercado informal de divisas: en el promedio de las agencias porteñas, el blue descendió 0,8%, a 185 pesos (unos tres pesos abajo del máximo alcanzado en la semana).
La secretaría de Finanzas había salido el jueves al mercado a colocar deuda para refinanciar vencimientos. En la primera licitación de septiembre, obtuvo 676 ofertas con un valor efectivo adjudicado de 99.608 millones de pesos.
Así, logró cubrir la totalidad de los vencimientos hasta el próximo lunes 13 por unos 252.274 millones de pesos, que incluye la renovación del vencimiento del bono TS21 en poder del BNA ($157.574 millones), se informó.
En declaraciones televisivas, el ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que si bien podía haber “algún ruido” por la cercanía de las elecciones, no se esperaban sobresaltos por el “ordenamiento” macroeconómico en el que el Gobierno avanzó entre 2020 (con la reestructuración de deuda) y 2021 (sumando reservas y reduciendo el déficit).
Luego de la primera licitación de deuda del mes, el financiamiento neto acumulado en 2021 es cercano a los 382.550 millones de pesos, lo que implica un ratio de rollover del 117% y un total de emisiones por 2,7 billones de pesos.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.