Unas 18.000 personas fueron evacuadas y más de 200 colegios debieron cerrar por las lluvias torrenciales que azotan al sureste de Australia, agravando las inundaciones en el país oceánico.
Las autoridades advirtieron que las inundaciones están “lejos de terminar” e indicaron que prevén evacuar este martes a miles de habitantes más.
Es que un nuevo diluvio agravó la situación y extendió las zonas afectadas. Por eso, los habitantes del noroeste de Sidney se disponen a desalojar sus casas debido a la subida de las aguas.
Muchas zonas de la costa de Nueva Gales del Sur, el estado más poblado del país, están anegadas, incluidos algunos barrios de Sidney que no habían sufrido nada igual desde hacía décadas, según informó la agencia de noticias AFP.
Según la primera ministra de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, se ordenó la evacuación de 18.000 personas y 38 áreas fueron declaradas en estado de catástrofe natural.
“No conozco ningún momento en la historia de un Estado en el que hayamos tenido estas condiciones climáticas extremas en una sucesión tan rápida en medio de una pandemia”, dijo.
Este lunes las autoridades exhortaron a ocho millones de habitantes a evitar los desplazamientos innecesarios y a priorizar el trabajo remoto. En algunas zonas cayeron 250 mm de precipitaciones en 24 horas.
Los servicios de emergencia recibieron al menos 8.800 llamadas de ayuda desde el comienzo de la crisis y prestaron auxilio a cientos de personas.
Con información de Télam.