Este miércoles fue un día de escándalos para Yao Cabrera. Durante la madrugada, fue denunciado por organizar una fiesta clandestina con al menos 30 invitados en la casa que alquila en el country San Marcos, en la ciudad bonaerense de Benavídez.
Fueron los vecinos del joven de 23 años quienes denunciaron los ruidos molestos y se montó un operativo policial para impedir la fiesta. Varias personas fueron trasladadas para chequear si eran menores de edad y, tanto los invitados como Cabrera, fueron imputados por incumplir con las normas en el marco de la emergencia sanitaria, es decir, “violación reiterada del artículo 205″.
Luego de la fiesta, la dueña de la casa en la que vive el youtuber decidió hacer pública otra denuncia. Según explicó Celeste Núñez en diálogo con TN, no pagó el alquiler ni las expensas en los últimos dos meses, lo cuál suma una deuda de 1,2 millones de pesos.
“Está habitada por 25 personas hace más de un año con un comportamiento muy peculiar, muy malo: hacen fiestas en plena pandemia, invitan gente, ponen música fuerte, molestan a los vecinos, hacen picadas”, añadió la mujer sobre el estado de su domicilio. Además, afirmó que esta fiesta clandestina no fue la primera organizada por Cabrera, sino que hubo varias anteriormente.
Pero el escándalo no terminó allí, porque horas antes de estas denuncias, el youtuber decidió fingir su propia muerte, algo que ya había realizado en otras ocasiones. Esta vez, simuló que era secuestrado y asesinado por sicarios.
Por este motivo, la policía allanó su domicilio y comprobó que su fallecimiento era falso. Sin embargo, su video siguió circulando en las redes sociales y causó conmoción.