A pesar de que el Estado endureció los controles para los viajeros que ingresan al país desde el exterior, que impone una cuarentena estricta de una semana en sus domicilios, uno de cada tres de ellos no la respeta.
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El endurecimiento del decreto se realizó para prevenir el ingreso de las nuevas variantes de coronavirus. El relevamiento fue realizado por la Dirección Nacional de Migraciones entre el 13 y el 27 de junio.
A partir de este lunes las restricciones serán aún más estrictas. El número permitido de pasajeros que arriben a Ezeiza pasará de ser de 2.000 a 600 por días. El resto de las medidas sanitarias comenzarán a regir el 1º de julio.
El principal miedo del Gobierno es la circulación de la nueva variante Delta, que ya registró tres casos en Argentina. Esta cepa se originó en la India y fue catalogada como una de las más peligrosas, ya que se transmite rápidamente. Por eso, el operativo de control envió a inspectores a algunas casas de los viajeros para evaluar el cumplimiento de la cuarentena.
Entre el 14 y el 20 de junio, un 40% de quienes ingresaron al país violaron las restricciones, y para el 25, bajó a un 35%. Quienes hayan incumplido las normas podrían ser denunciados ante la justicia.
Fueron inspeccionados 1.998 domicilios en todo el país. De ellos, 691 no estaban allí, mientras que 1307 sí.
En diálogo con Radio Jai, Florencia Carignano, la directora de Migraciones, dijo: “El problema de la cuarentena domiciliaria, como vimos, es que no se está cumpliendo. La gente cree que porque esta vacunada y se hizo los testeos al entrar al país, ya está. Y no es así”.
“Los seguimientos del Ministerio de Salud han detectado muchos casos en los que la enfermedad se manifiesta 2 o 3 días después de ingresar. Y también está la fantasía de que porque estan vacunados no se van a contagiar y es otro gran error”, agregó.
Para poder ingresar a Ezeiza se tiene que tener un PCR negativo, además de un test de antígenos que hace un laboratorio privado en el aeropuerto. Antes de embarcar, se debe firmar una declaración jurada que asegura que el ciudadano hará una cuarentena de diez días. Aquel acta se hace 72 horas antes del vuelo, por lo tanto, el encierro es de siete días.
Sin embargo, a partir del 1º de julio, las restricciones de cuarentena al ingresar al país quedarán a disposición de cada provincia. Puede ser en sus domicilios o no.
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“Todos los países han ido tomando medidas para retrasar el ingreso de las nuevas variantes del COVID mas virulentas. Es imposible evitar el ingreso de las cepas, el COVID ha llegado a todas los países . Las medidas que han tomado los países han tenido que ver con retrasar el ingreso de esas nuevas variantes para estar mejor preparados”, dijo Carignano.
“En pandemia los países han tenido que elegir entre lo malo y lo menos malo. Es una situación excepcional en el mundo. Hoy preferimos que algunos argentinos se retrasen unos días en ingresar al país y no que miles de chicos tenga que dejar de ir al colegio de nuevo o que los comerciantes tengan que volver a cerrar sus negocios por una nueva ola de esta variante Delta que es un 60% mas contagiosa”.