El organismo regulador de medicamentos de la Unión Europea, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), autorizó el uso de la vacuna contra el COVID-19 de Moderna Inc. Se trata de la segunda vacuna que se aprueba en Europa.
La EMA aprobó la vacuna justo cuando la tasa de contagios repuntó alarmantemente en muchas de las 27 naciones del bloque. Al mismo tiempo, se multiplican las críticas por la lentitud con la que se realiza la vacunación en la región, que tiene 450 millones de habitantes.
“Esta vacuna nos da una nueva herramienta para superar la emergencia actual”, dijo el director ejecutivo de la agencia, Emer Cooke. “El hecho de contar con una segunda recomendación positiva a menos de un año de que la OMS declaró la pandemia es una demostración de los esfuerzos y dedicación de todos los participantes”.
La EMA aprobó en diciembre la vacuna de la farmacéutica estadounidense Pfizer en conjunto con la alemana BioNTech. Ambas vacunas requieren dos dosis.
Antes de la reunión sobre la vacuna desarrollada por Moderna, la agencia explicó en un tuit que sus expertos estaban “trabajando duro para aclarar todos los problemas pendientes con la empresa”, pero no ofreció más detalles. Moderna rechazó realizar comentarios.
Los primeros resultados de los estudios, todavía inacabados, muestran que las vacunas de Moderna y Pfizer-BioNTech parecen seguras y tienen una protección alta, aunque la de Moderna es más fácil de manejar porque no necesita estar ultracongelada.
Estados Unidos, Canadá e Israel ya han aprobado ese fármaco. Si la UE se une a la lista, la decisión tendrá que ser confirmada por la Comisión Europea antes de que pueda empezar la vacunación.
Tanto la de Moderna como la de Pfizer-BioNTech son vacunas de ARN mensajero, elaboradas con una nueva tecnología revolucionaria. No contienen ningún coronavirus, lo que supone que no pueden causar infección. En su lugar, emplean una parte del código genético que enseña al sistema inmunológico a reconocer las proteínas presentes en la superficie del virus y lo prepara para atacar si el virus hay un contagio.
La UE comenzó oficialmente la campaña de vacunación con Pfizer-BioNTech el 27 de diciembre, pero la velocidad a la que se administran varía ampliamente según el país. Francia inmunizó a unas 500 personas en la primera semana, mientras que Alemania inoculó a 200.000.
Por su parte, Holanda fue el último país del bloque en arrancar su campaña. La primera persona en recibirla fue Sanna Elkadiri, enfermera en una residencia para personas con demencia senil en Veghel, a 120 kilómetros (75 millas) al sureste de la capital, Ámsterdam.