Carlín Calvo y Carina Galucci: la apasionante historia de amor que marcó la vida del actor

El era un galán en su punto culmine de estrellato, y ella, una recién egresada de la facultad con el título de psicóloga. Podía tener a cualquier chica y la eligió a ella. Repasa la apasionante historia de amor que emocionará a más de uno.

Carlín Calvo y Carina Galucci: la apasionante historia de amor que marcó la vida del actor
Carlín Calvo y Carina Galucci

Muchos creen que en la vida existe un único y verdadero amor, que jamás se repetirá. Uno se topa con ese amor y lo marca de por vida, y por más que concluya jamás se olvidará. Definitivamente es el caso de Carlín Calvo y Carina Galucci. Un hombre deseado por todas las mujeres que se llevaba el mundo por delante, y una estudiante universitaria cuya única preocupación era ejercer su título de psicóloga. La vida cruzó a estos dos seres y los unió hasta el final. Una historia de amor que atravesó alegrías y adversidades, y que prueba que el amor cambia hasta al soltero más codiciado.

Cualquiera diría que estando en la cresta de la ola rodeado de actrices bellísimas como María Leal, Cecilia Cenci, Luisina Brando, Marisa Mondino Adriana Salgueiro, Patricia Etchegoyen, el actor no tardaría en estar en pareja, formar una familia y armar un proyecto de vida. Pero no. Era un soltero indomesticable que recién en 1996 conocería al amor de su vida, y que no sabía que nada iba a tener que ver con el mundo del espectáculo.

Carlín Calvo y Carina Galucci
Carlín Calvo y Carina Galucci

Pareciera siempre que el éxito, fama, dinero y popularidad más una facha arrasadora lo son todo. Pero detrás del carismático actor se escondía un vacío y una soledad interna que ni el sabía como rellenar. En sus 40 y tantos llegó a su vida Carina, la psicóloga que además de su belleza, luz y juventud tenía el conocimiento para domar a una personalidad tan intensa y contradictoria como la de Carlín. Se casaron, tuvieron dos hijos y después llegó la tormenta: rumores de terceros en discordia, problemas de salud y la separación.

En los inicios de su relación Carlín bajó varios cambios. Su vida era una montaña rusa y Carina le dio la estabilidad que necesitaba. Sin embargo, luego de pasar clandestinamente por el Registro Civil para reafirmar su amor y haber concebido a su primogénito, Facundo, Carlos tuvo su primer ACV. Si bien este solo afectó su capacidad muscular, la recuperación fue lenta y muy difícil desde lo emocional.

Pero allí estaba ella. Carina tuvo que lidiar con momentos del actor sumamente difíciles, altibajos emocionales propios de lo que sería apenas el comienzo de sus problemas de salud. Tenía ya un físico deteriorado y mucha necesidad de afecto. La recuperación llevó meses e incluso una mudanza transitoria a Cuba, donde llevaron todas las medicinas correspondientes.

Carlín y Carina Galucci en sus años de juventud
Carlín y Carina Galucci en sus años de juventud

“Con ella, de una vez por todas, pude conocer lo que es la felicidad. Y ahora somos los tres juntitos para disfrutar todo esto en la intimidad”, declaraba Carlín a los periodistas que se enteraron de la boda casi secreta que coincidió con el reconocimiento legal de la criatura, en 1999. En 2006 llegó Abril, la niña de sus ojos igualita a la madre. Aquí Carlín cumplió su ciclo y llegó Carlos, un hombre de familia asentado. Sin embargo, cuando su recuperación estaba casi completa, recuperó un poco el gustito de aquel galán irresistible adicto a la adrenalina.

En el verano hubo rumores de romance con otras actrices, volvió al trabajo con un ritmo intenso y en la pareja se sentía el desgaste. Para el 2008 la crisis matrimonial estaba más que tácita pero se resistían a la separación. En el 2010, apenas un par de meses antes del segundo ACV, que esta vez afectó no solo su cuerpo sino también su mente, estaban separados. Pero eso jamás quiso decir que ella lo abandonó.

Se quedó no como amante ni esposa, sino como su ángel guardián. Lo cuidaría por siempre y siempre estaría atada a el. Lo cuidó día tras día y mes tras mes. En ese entonces declaró a la prensa que se sentía “muy afortunada”, porque con Carlín se habían “encontrado y elegido para vivir un gran y extraordinario amor”, y que se sentía “más afortunada aún por los hijos que de ese amor nacieron”. Su lucha, dijo, era para “mantener viva la esencia de esa unión”.

“Hay un dinero que no podemos tocar, porque es el dinero que está destinado al alquiler, obra social y pagar todo. Que vengan de la nada a decir que recibo plata no está bueno (...) Hacemos tanto sacrificio para esto y que realmente después me digan: ‘Qué te venís a hacer la que no tenés plata si te lo pagan todos’. Es una interna familiar que no da”. Cuando le preguntaban qué vínculo los unía decía sin dudar: “No hay rótulos, no soy ni la esposa, ni la amiga, ni la amante, el amor trasciende todo eso, y nuestros hijos que hacen que se mantenga esta unidad”, fue otras de sus declaraciones a la prensa en tiempos donde ella lo asistía todos los días. Vivían cerca pero no juntos y eso despertaba las dudas.

Hoy quedó demostrado que fue un amor que perduró. A veces no hace falta ser una pareja para seguir amándose. Carlín ha sabido reconocer que en sus últimos tiempos de casado “se portó mal”, pero no lo suficiente como para alejar a Carina de por vida.