Tras el fuerte discurso de Alberto Fernández las durante la inauguración del período de sesiones ordinarias, se tambalea cada rincón del Poder Judicial. Los dichos del presidente resonaron fuertes en Comodoro Py, uno de los blancos centrales de sus críticas. Este martes por la tarde, en una reunión por zoom de los miembros de la Cámara Federal de Casación Penal, el juez Alejandro Slokar le pidió a los gritos, y luego mediante un escrito, la renuncia al presidente de la Cámara, Gustavo Hornos.
Esta situación se dio el día posterior a que el Presidente hiciera alusión al juez Hornos, sin mencionarlo explícitamente, por haber visitado la Casa Rosada durante la presidencia del ex presidente Mauricio Macri.
“Algún miembro de este Congreso detectó la visita de jueces de Casación al entonces presidente Macri, días antes de dictar sentencias contra sus opositores políticos y solo una voz aislada de ese tribunal se alzó reclamando explicaciones”, manifestó Fernández, en referencia a Hornos y su presunta cercanía al ex presidente.
En el escrito que envió, dirigido a Hornos, Slokar puntualizó: “En razón de los acontecimientos de relevancia pública que lo vinculan, sus expresiones brindadas durante el Acuerdo de Superintendencia pasado y, a partir del Acuerdo de la fecha, las subsiguientes omisiones en la información de su reseña, a fin de apelar a su responsabilidad para presentar su dimisión al cargo de Presidente que reviste -y así resguardar del mejor modo la representación del cuerpo y el gobierno de la jurisdicción- atento las circunstancias que, lamentablemente y en cuanto me respecta, comprometen irreversiblemente la confianza del mandato con el que fuera honrado”, sostuvo el juez.
En medio de la charla de manera virtual entre los camaristas, los dichos del Presidente se comentaron entre los jueces, y Slokar y Hornos tuvieron un duro cruce verbal, que derivó en el pedido de renuncia a la presidencia al primero y en la negativa a dejar el cargo del segundo, a pedir licencia como fue una de las sugerencias que le hicieron algunos de los presentes. Slokar es vicepresidente primero del cuerpo, por lo que de renunciar Hornos asumiría él en su lugar al frente del tribunal.
Esta acción acompaña la ofensiva del gobierno contra los integrantes de la Corte Suprema de Justicia y otros magistrados que tuvieron o tienen en sus manos expedientes por corrupción contra ex funcionarios del kirchnerismo, entre los cuales se encuentra Cristina Fernández de Kirchner.
Gustavo Hornos ya había sido apuntado por Alberto Fernández como uno de los cinco jueces que deberían “dar explicaciones por las barrabasadas que firmaron”, según dijo en mayo de 2019 en la que fue elegido como candidato a presidente.
Cabe recordar que Hornos fue uno de quienes votó por iniciar la investigación de la denuncia contra Cristina Kirchner del fallecido fiscal Alberto Nisman -cuya muerte luego de presentarla ante la justicia es investigada como un asesinato por el fiscal Eduardo Taiano y el juez Julián Ercolini-, Hornos participó como revisor en otros casos resonantes, y es el autor de un voto clave para la jurisprudencia de los delitos contra la administración pública: en él sostuvo que, tal como lo prescribe la Constitución, los hechos de corrupción son atentados contra la democracia, y por lo tanto no prescriben.
Por su parte, Slokar es un penalista, formado en la escuela del ex juez de la Corte Eugenio Zaffaroni y referenciado históricamente con otra “personalidad” cuyo nombre ha resonado fuerte en los últimos días: el periodista y titular del CELS Horacio Verbitsky, uno de los vacunados VIP en el ministerio de Salud.