El país vecino continúa siendo el segundo país con mayor cantidad de muertos y contagiados, superado sólo por Estados Unidos. Así, este viernes volvió a superar sus propias cifras, con 3650 muertos en 24 horas. De esta manera, el promedio de fallecimientos en una semana es de 2400, más del triple que a inicios de enero (703).
La situación descontrolada en Brasil ya suma más de 307.000 fallecidos, según indicaron desde el Ministerio de Salud. Desde mediados de febrero, el país registra una seguidilla de nuevos récords de muertes y contagios diarios.
En cuanto a la cantidad de contagiados, señalaron que ascienden a 84.245 en las últimas 24 horas, sumando un total de 12,4 millones desde el primer caso registrado en febrero de 2020. El jueves, el número de infectados superó por primera vez los 100.000 en un día.
La vacunación avanza a pasos lentos, los hospitales están al borde del colapso y crece la presión sobre el gobierno de Jair Bolsonaro para resolver la crisis sanitaria, que amenaza con paralizar nuevamente la economía.
Varios estados, entre ellos San Pablo y Rio de Janeiro, decretaron un feriado por diez días a partir de este viernes 26 hasta el 4 de abril, para disminuir los desplazamientos.
Por su parte, compañías fabricantes de autos como Nissan, Toyota y Renault anunciaron que pararán de 10 a 15 días en algunas de sus plantas para evitar la propagación del virus entre sus trabajadores, al igual que Volkswagen y Mercedes-Benz.
“El Gobierno intenta acelerar la vacunación, con el objetivo de inocular al menos un millón de personas por día”, dijo el nuevo ministro de Salud, Marcelo Queiroga.
En total 12,64 millones de brasileños fueron vacunados hasta ahora, apenas un 5,9% de la población. Entre ellos, 3,92 millones recibieron la segunda dosis.
Con información de AFP