Gracias al aviso digital de MAG Propiedades, salió a la luz cada detalle acerca de la flamante mansión de 781 metros cuadrados construidos sobre un lote de 1491 metros, que Marcelo Tinelli eligió para pasar los días de cuarentena. Las imágenes son abrumadoras y nada tienen que envidiarle a sus otras mansiones. La construcción, diseñada por el estudio Donaldson, tiene nueve años de antiguedad, está revestida en piedras y se sitúa en el barrio Castores II.
Con respecto a los ambientes, el clan Tinelli gozará de tal amplitud que es probable que ni se crucen entre ellos. Además de living, cocina y comedor, cuenta con dos escritorios, 6 dormitorios, gimnasio, play room y 3 cocheras. Y para rematar, la mayoría de los espacios ofrece una inmejorable vista al lago. La idea de Marcelo y Guillermina es vivir lo que resta de los días de confinamiento allí, junto a los más pequeños de sus hijos. Los más grandes los visitan regularmente. De todas formas, según sus compromisos, también residen en su piso de la torre Le Parc Figueroa Alcorta.
Recordemos que fue un año diferente para el conductor. Con motivo de la pandemia, en principio se esperaba que el programa vuelva hacia fines de abril y habían adelantado que iba a haber notas de un tinte más periodísticas y reportajes de actualidad, con entrevistas vía videollamada. Finalmente eso no sucedió y el Bailando se transformó en el actual Cantando 2020, conducido por Ángel De Brito y Laurita Fernández.
Si bien aún no está el horario confirmado, se sabe que el conductor lleva algunas semanas grabando lo que se verá por la pantalla de El Trece y que seguramente suplirá, por ese día, al Cantando 2020.
Por ahora, Marcelo Tinelli goza de sus días en familia en su nueva mansión a pura relajación mientras ejerce su cargo como presidente de la Liga Profesional de Fútbol y de San Lorenzo. Desde el predio de la AFA en Ezeiza, el conductor expresó: “Estamos todos unidos, es muy bueno, la Liga está en AFA, agradezco a todos los que trabajan en la Liga Profesional, en siete meses difíciles, con mucha presión, porque en la calle lo pedían”.