El ministro de Economía, Martín Guzmán, solicitó hoy ante el G20 al Fondo Monetario Internacional (FMI) que alivie la carga de deuda sobre los países modificando los recargos que aplica en sus créditos y que emita Derechos Especiales de Giro (DEG) para que los países pobres y de ingresos medios como la Argentina puedan engrosar sus reservas.
El pedido fue expresado por el funcionario ante representantes de los países miembros (entre ellos Estados Unidos) y de la directora gerente del organismo, la economista búlgara Kristalina Georgieva.
Esto ocurrió en la antesala de la serie de reuniones presenciales que se vienen en marzo y abril para intentar alcanzar un acuerdo por el que el FMI le refinancie a la Argentina una deuda superior a los 44.000 millones de dólares.
Tal como anticipó este medio ayer, Guzmán también respaldó la idea de que el organismo extienda la asignación de derechos especiales de giro (DEG) para respaldar la reactivación de los países de ingresos medios y bajos.
Si el FMI termina en abril emitiendo DEG por 500.000 millones de dólares como pide la Cepal, unos 55.000 millones recaerían en América Latina y de ello, unos 3.300 millones aterrizarían en Buenos Aires en concepto de reservas internacionales.
Las reservas brutas de la Argentina cayeron por debajo de los 40.000 millones de dólares el 28 de octubre de 2020 y desde entonces no han superado nuevamente ese umbral. Y están en 39.519 millones, unos 4.000 millones por debajo del nivel que tenían cuando asumió Alberto Fernández.
“El desafío es construir condiciones que aseguren que podamos tener una recuperación sostenible, equitativa y duradera. La extensión de la asignación de derechos especiales de giro y la modificación de los sobrecargos en las tasas de interés de los préstamos del FMI contribuirían a lograr estos objetivos”, dijo Guzmán.
Según agregó, “la Argentina apoya plenamente una nueva asignación general de derechos especiales de giro, que proporcionará fondos para las economías de ingresos bajos y medios que se necesitan con urgencia. El momento en que más se necesitan es ahora, por lo que debemos actuar con rapidez”.
El funcionario señaló que la política de recargos es desigual, porque afecta de manera desproporcionada a los países emergentes y de ingresos medios con las cuotas más bajas, y es procíclica, porque impone condiciones más duras a los países que tienen condiciones de mercado más adversas.
“Esta política será revisada este año, y consideramos que para salvaguardar la estabilidad financiera global, es muy importante que trabajemos juntos para revisar y cambiar esta política, de manera que tengamos un sistema más equitativo y que no sea procíclico”, añadió el ministro.
Según Guzmán, si se encaran los cambios que propone se podrían construir condiciones necesarias para que la recuperación no resulte asimétrica.
“Las proyecciones sugieren que si no hacemos nada para cambiar las asimetrías existentes a nivel global, la recuperación será más lenta para las economías emergentes, en desarrollo, y de bajos ingresos que para las economías avanzadas”, afirmó.