Desde que Andrea Pietra, junto a su esposo Daniel Grinbank, cumplieron el sueño de convertirse en familia de un niño gracias a la adopción, su vida dio un giro de 180 grados. Feliz por tener a Ani, hoy con 12, en su vida, a quien adoptó en Haití cuando era muy pequeña, la actriz contó cómo es la vida cotidiana de la familia.
También reconoció que la alegra mucho que su nena sea feliz en Buenos Aires y que no sufra discriminación por haber nacido en centroamérica. “Estamos siendo bastante afortunadas, es muy sociable, encantadora, alegre. Una compañerita le tiró celos por mala onda nada más, pero no le está pasando; estoy muy atenta a eso”, contó al aire dialogando en el programa “Agarrate Catalina” (”La Once Diez/Radio de la Ciudad”).
Sin embargo, la actriz se lamentó de que su hermano no corrió la misma suerte que ella y que sufrió un montón por ser hipoacúsico. “Ha sido perseguido de chico porque no era normal”, contó Andrea.
Antes de despedirse, remarcó que por ahora su hija no tiene ganas de viajar a Haití. Pero que si esto ocurre, a ella le encantaría acompañarla, si lo desea, para vivir juntas esa experiencia. “Cuando ella quiera viajaremos a su país de origen... A mí me encantaría, sería una experiencia hermosa. Yo siempre le di un poco de información de más, sabe todo como una adulta”, sentenció.