El autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, ha reconocido este miércoles que el apoyo que obtuvo el martes de las Fuerzas Armadas en el arranque de la 'Operación Libertad' no fue el esperado: "Está claro que las Fuerzas Armadas nos escuchan pero ayer no fueron suficientes".
Además pidio que estos se ''manifiesten conjuntamente'' insistiendo en que "aquí no se está pidiendo un enfrentamiento entre hermanos, sino que se pongan del lado del pueblo venezolano".
A la espera de que los militares venezolanos den el paso, el líder opositor anunció la puesta en marcha de lo que denominó la "Operación Libertad Sindical" para "ir sumando a todos los sectores" porque "faltan piezas importantes".
Así, ha pedido a los venezolanos que el jueves inicien "paros escalonados hasta lograr la huelga general". Guaidó ha apelado específicamente a los empleados públicos, feudo tradicional del 'chavismo' que ha comenzado a resquebrajarse por la deriva económica: "Funcionarios, atención. El llamado es a ustedes".
También se ha mostrado consciente de que "van a ser días duros, probablemente, por la arremetida, por la persecución, por la cacería de brujas", porque "los poquitos de los que tienen control van a intentar atacar". Frente a ello, ha pedido "inteligencia" y "estrategia".
Finalmente, Guaidó aseguró que, para la puesta en marcha de la ''Operación Libertad'', cuenta con el apoyo de "un grupo importante" de militares, incluidos el jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), para derrocar a Maduro.