Jan Karbaat se fue de este mundo en 2017 confesando tener cerca de 60 hijos biológicos. Fue director de un banco de semen en Holanda, hasta que este cerró por irregularidades en 2009, aunque antes de eso alteró en múltiples ocasiones las fertilizaciónes asistidas que debía realizar usando sus propios espermatozoides.
La razón pudo haber sido loable para Karbaat, aunque más que cuestionable para la comunidad. El ginecólogo recurría a esto cuando la célula reproductora masculina a inseminar fallaba, por lo que la reemplazaba con las suyas. Por esto, también se cree que el doctor falsificó los datos de los donantes.
El caso generó polémica en febrero, cuando el tribunal holandés dictaminó que las muestras genéticas de Karbaat debían ponerse a disposición de las familias afectadas. Finalmente, se confirmó que 49 niños nacieron producto del material genético del doctor.
''Los resultados confirman las serias sospechas según las cuales Karbaat utilizaba su propio semen en su clínica'' explicaron desde Defense of Children, luego de recibir los resultados del hospital Canisius Wilhemina.
Mientras que algunos de los involucrados decidieron no iniciar acciones legales, otros demandarán a la familia del finado médico por daño emocional y por los gastos científicos de comparación.
