Un presunto cazador furtivo que estaba siguiendo a un rinoceronte en el parque natural sudafricano de Kruger murió aplastado por un elefante y luego fue devorado por los leones, según confirmó el departamento de parques (SanPark).
El caso, que ocurrió en Johannesburgo, fue revelado por los presuntos cómplices de la víctima, que explicaron a su familia su muerte, aplastado por un paquidermo el 2 de abril, indicó un portavoz de SanPark, Isaac Phaahla.
La familia avisó luego a la dirección del parque nacional, que envió a sus 'rangers' a buscar los restos del cazador pero solo pudieron hallar un cráneo.
"La presencia de un grupo de leones fue confirmada en la zona y parece que devoraron los restos de la víctima", dijo Phaahla, explicando que los analistas lo estaban confirmando.
"Entrar ilegalmente y a pie en el parque nacional Kruger no es prudente", recordó por su parte el director del parque Kruger, Glenn Phillips, "incluso es muy peligroso y este incidente es una nueva prueba de ello".
Los cuatro cómplices de la víctima fueron detenidos y deberán comparecer esta semana ante un juez.
Cada año miles de rinocerontes mueren en África para sacarles los cuernos, muy apreciados en la medicina tradicional en países como China y Vietnam.
En el continente africano quedan unos 5.000 ejemplares de rinoceronte negro, de ellos unos 1.900 en Sudáfrica. El país también tiene 20.000 rinocerontes blancos, el 80% de la población mundial.