Unos cien hinchas de Peñarol de Uruguay fueron detenidos este miércoles por la tarde en Río de Janeiro tras protagonizar violentos incidentes pocas horas antes del partido en el estadio Maracaná ante el Flamengo por el Grupo D de la Copa Libertadores.
Los incidentes, que dejaron a una persona gravemente herida, se registraron en la turística playa de Leme, en la zona sur de Río y cerca al hotel en que se alojó el conjunto uruguayo, según informó la Policía.
En el lugar coincidieron dos autobuses que transportaban a simpatizantes del "Carbonero" con uno en el que viajaban hinchas del Flamengo, procedentes del vecino estado de Espíritu Santo.
Los vídeos divulgados en las redes sociales muestran principalmente a decenas de hinchas uruguayos atacando con puños y patadas a algunos brasileños que vestían la camiseta del Flamengo, pero igualmente a un grupo de torcedores cariocas pateando violentamente a un hincha rival que ya estaba en el piso y depredando uno de los autobuses que llevaba a seguidores del club uruguayo.
Esta última escena fue filmada por un agente de la Policía Militarizada que se abstuvo de intervenir mientras, según la entidad, esperaba por refuerzos como exige el reglamento. El ataque solo se detuvo cuando otro policía se acercó a los agresores con el arma ya empuñada.
Según la Secretaría de Policía Militarizada de Río de Janeiro, agentes del Batallón Especial de Vigilancia en los Estadios fueron enviados a Leme para contener los incidentes y decidieron detener a los ocupantes de los dos autobuses con uruguayos.
En una nota publicada en las redes sociales, Flamengo atribuyó los "lamentables incidentes" a los hinchas del Peñarol y le solicitó a sus aficionados que "no caigan en las provocaciones en el estadio".
En cuanto a lo estríctamente futbolístico, el elenco uruguayo consiguió un agónico triunfo por 1 a 0 en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro gracias al gol de Lucas Viatri, quien desató la locura de los fanáticos manyas cuando corrían 88 minutos de partido mediante un certero cabezazo.