El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos confirmó este jueves el golpe más dramático de la crisis que se desató el año pasado: la pobreza aumentó y alcanzó al 32% de los argentinos en el segundo semestre de 2018.
"En el segundo semestre de 2018 el porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza es del 23,4%; estos comprenden el 32,0% de las personas. Dentro de este conjunto se distingue un 4,8% de hogares indigentes que incluyen el 6,7% de las personas", detalló el organismo oficial de estadísticas.
Los números generales revelan un significativo avance respecto a los índices correspondientes al primer semestre del año pasado, cuando la pobreza se ubicó en el 27,3 por ciento.
El relevamiento que realizó el Indec en 31 aglomerados urbanos reveló el duro impacto de la debacle cambiaria que marcó el inicio de la extensa recesión económica que aún no muestra su fin. Por esa situación, el número de pobres ascendió a 8.926.592 y, de indigentes, a 1.865.867.
El desglose de los guarismos evidenció que la zona más golpeada fue el noreste, donde la pobreza alcanzó al 40,4 por ciento de las personas y la indigencia, al 9,3 por ciento. Le siguieron el noroeste (34,5% de personas pobres y 5,2% de indigentes), la región pampeana (32,1% de personas pobres y 6,5% de indigentes), Cuyo (31,5% de pobres y 4,0% de indigentes), el Gran Buenos Aires (31,3% de pobres y 7,3% de indigentes) y la Patagonia (24,9% de pobres y 3,2% de indigentes).