Lejos de asimilar la mejora del clima internacional, que promovió una recuperación en las monedas de la región, el mercado interno mantuvo la presión sobre el dólar y lo dejó a un paso de los 43 pesos en el sector minorista.
El billete verde inició las operaciones con retrocesos respecto al viernes pasado, pero con el correr de las negociaciones la demanda volvió a recalentarse. Finalmente, la divisa norteamericana finalizó con un avance de 12 centavos respecto a la sesión previa y acumuló cinco días consecutivos con subas.
En los mostradores de casas de cambio y de bancos, el dólar terminó a $41,01 para la compra y a $42,99 para la venta, según el relevamiento del Banco Central.
El salto fue superior en el sector mayorista, donde operan bancos y grandes empresas. Allí la moneda estadounidense escaló 28 centavos y cerró a $42,08 (por primera vez desde el 7 de marzo).
Nuevamente la avanzada se produjo a pesar de los esfuerzos del Central por contener a la demanda de los bancos mediante la tasa de interés de las Letras de Liquidez (Leliq). La autoridad monetaria llevó ayer esos rendimientos al 66,892 por ciento y adjudicó letras por un total de $183.326 millones.