Mauricio Macri no se rinde con la reforma del Código Penal: este lunes enviará por cuarta vez el proyecto al Senado con la esperanza de que se apruebe en los próximos meses. El año pasado el debate alrededor de la legalización del aborto hizo que se suspendiera tres veces, informó TN.
El presidente ya se había referido a esto en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, cuando invitó a los legisladores a aprobar "reformas importantes". "Es necesario actualizar el Código Penal, que va a cumplir 100 años, que fue emparchado cientos de veces", dijo ante la Asamblea Legislativa.
Algunos de los temas que pusieron el foco en la necesidad de reformar este Código que data de 1921 fueron, en primera instancia, el debate en torno a la despenalización del aborto, en 2018. Luego, a fines del año pasado, la iniciativa que buscaba endurecer las penas a los barrabravas, tras los incidentes en la superfinal de la Copa Libertadores entre River y Boca.
También uno de los caballos de batalla del gobierno: el nuevo régimen de responsabilidad penal juvenil, que incluye la baja de la edad de imputabilidad de 16 a 15 años.
El nuevo código penaría los delitos contra el ambiente y los ciberdelitos, figuras modernas que no están contempladas en la última reforma de 1921. También se incorporarían los "delitos de peligro abstracto", por ejemplo: si alguien está conduciendo muy por encima de la velocidad máxima permitida, aún cuando no haya afectado a otra persona, recibirá una pena en su contra. Lo mismo pasará con quienes manejen bajo efectos de sustancias prohibidas o excedan el limite permitido de alcohol en sangre.
El proyecto también incluye penas más duras a los delitos de corrupción, especialmente para funcionarios de altos cargos, con sanciones de hasta 12 años de cárcel. También determina mayores castigos contra el narcotráfico, con penas que llegan hasta la prisión perpetua.
