La Policía Federal brasileña arrestó este jueves al expresidente Michel Temer (2016-2018) en un caso vinculado a la Lava Jato, como es conocida la mayor operación de combate a la corrupción en la historia de Brasil y que destapó un gigantesco escándalo de desvíos de la petrolera estatal Petrobras.
La detención de Temer fue ordenada por el juez federal de Río de Janeiro, Marcelo Bretas, que también solicitó el arresto del exministro Wellington Moreira Franco, un importante colaborador del expresidente y su correligionario en el partido Movimiento Democrático Brasileño (MDB).
Temer fue detenido en su residencia en San Pablo y, de acuerdo con fuentes judiciales, será trasladado a Río de Janeiro hoy mismo para el respectivo "examen de cuerpo de delito" y para que brinde declaración indagatoria ante el juez que ordenó su detención preventiva, es decir sin plazo para su liberación.
Lo más probable es que sea recluido en las celdas de la sede de la Superintendencia de la Policía Federal en Río de Janeiro, a donde son conducidos los detenidos por casos de la Lava Jato en esa ciudad.
La Fiscalía llegó a solicitar dos veces ante la Corte Suprema la apertura de juicios por corrupción contra Temer pero el Congreso se negó a autorizar los procedimientos, por lo que todas las causas en su contra dependían de la pérdida del fuero privilegiado con el fin de su mandato.
Los procesos contra el exmandatario fueron remitidos a jueces de primera instancia una vez que perdió el fuero privilegiado, por lo que ya se esperaban medidas judiciales en su contra.
De esta manera, Temer se convirtió en el segundo jefe de Estado en ser detenido en Brasil por casos vinculados al Java Jato ya que Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) cumple desde abril del año pasado dos condenas de 12 años de prisión por corrupción y lavado de dinero.