Decenas de manifestantes del movimiento francés de los chalecos amarillos se enfrentan este sábado con la policía antidisturbios cerca del Arco del Triunfo en París, al iniciar su 18º fin de semana consecutivo de protestas contra el presidente Emmanuel Macron.
A pesar de la disminución de asistentes en los últimos fines de semana, los manifestantes esperan que su protesta más reciente pueda revitalizar su movimiento de cuatro meses contra un presidente al que consideran partidario de la élite.
Los manifestantes lanzaron bombas de humo y otros objetos contra los policías a lo largo de los Campos Elíseos -escenario de repetidos disturbios anteriores- y empezaron a golpear las ventanas de una camioneta de la policía.
La policía antidisturbios se retiró, al igual que un camión hidrante, luego de que los manifestantes patearan el costado del vehículo. Más tarde, el cañón de agua disparó ráfagas desde una calle lateral para hacer retroceder a los manifestantes, agrupados entre tiendas de la zona.
También se vio un auto en llamas en un vecindario cercano, donde se reunió otro grupo de personas para protestar contra el actual Gobierno.
La policía de París dijo a AP que 20 personas fueron arrestadas a media mañana. La capital francesa se preparó para un posible aumento del número de manifestantes y de casos de violencia, y desplegó más agentes el sábado que los fines de semana anteriores.