La Cámara Civil resolvió que la cuota alimentaria que paga el padre de una joven de 17 años aumente en función de sus incrementos salariales y no en relación con la inflación.
El conflicto judicial se remonta a un fallo en primera instancia, que había establecido el monto de esta cuota en $10.000, ajustable cada seis meses por inflación y retroactivo a la fecha en que comenzó la demanda. Sin embargo, ambas partes estuvieron de acuerdo en rechazarlo: la madre por considerarlo poco y el padre, muy elevado.
Ahora, la Sala F de la Cámara Civil, estimó "prudente" modificar la cuota alimentaria fijada en la instancia anterior y "aumentarla en forma escalonada a la cantidad de $5.000 hasta diciembre de 2016, de $6.500 hasta diciembre de 2017, de $8.000 hasta diciembre de 2018 y de $10.000 a partir de enero de 2019".
Según el criterio de la Cámara, la cuota deberá incrementarse "en la misma proporción en la que al obligado le incrementan sus ingresos" y no en función de la inflación publicada por el INDEC. Esto plantea un escenario complicado para los beneficiarios de estas asignaciones, quienes verán una merma en el valor real de dicho aporte, ya que en los últimos meses los aumentos salariales no estuvieron a la altura del incremento en el costo de vida.
Según explica el fallo, la madre había pedido 23 mil pesos y "una cuota extraordinaria anual de $45.700 para cubrir la fiesta de cumpleaños, vacaciones, matrícula y viajes escolares", pedido que ahora fue desestimado.
Por su parte, el padre se opuso a ese monto porque no tuvo en cuenta "la diferente evolución económica de ambos padres". Él afirmó que es docente y tiene un sueldo de $30.000, mientras que su expareja, que no trabajaba al iniciar la demanda, ahora sí lo hace y gana el doble que él. Con respecto a la matrícula del colegio, en 2013 él se había opuesto a cambiarla de institución porque "su nivel de vida no permitía afrontarlo económicamente", razones que no fueron tenidas en cuenta por su expareja.
Por otro lado, mientras él tiene otra hija fruto de una nueva relación, el pasar económico de ella se ve reflejado en que según Migraciones viajó ocho veces al exterior entre 2012 y 2016, “con destino a EE.UU., Chile, Brasil, Perú, Cuba y Uruguay”.
Los salarios, a la zaga de la inflación
Este fallo sienta un precedente que podría perjudicar a los beneficiarios de cuotas alimentarias, ya que los salarios vienen incrementándose a un ritmo menor que el de los precios.
Los últimos datos del INDEC señalan que en los primeros once meses del año 2018, los argentinos sufrieron una muy importante pérdida de su poder adquisitivo. Según el organismo oficial de estadísticas, los salarios aumentaron un 17% menos que los precios.
Más precisamente, el acumulado del año pasado hasta noviembre mostraba que el Índice de Salarios se incrementó en un 26,6% mientras que el índice de precios al consumidor (IPC) lo hizo en un 43,9% (47,6% en todo el año).