Cada partido que Boca sea local en la Bombonera Santiago va a estar ahí. En la platea L lo pueden encontrar, con su familia y con alguna pilcha con los colores azul y amarillo.
Santiago se hizo conocido el el mundo Boca luego de que Tevez, antes de bajar al vestuario, demostrara su grandeza con un simple saludo. Al llegar a la escalera que desemboca en el túnel, el delantero le hizo “cosquillitas” al vidrio que separa el campo de juego con la tribuna y generó un momento de felicidad para Santi, el chico con síndrome de Down que lo saludaba.
Aquella tarde el nene no solo recibió el saludo de su ídolo, sino que también Cristian Pavón y Lisandro Magallán le regalaron un gesto y una sonrisa, pese a que Boca había perdido aquel partido. Pero la aventura fue más allá...
Santiago estuvo en el corredor que separa la platea del vestuario local esperando la salida del plantel. Y cuando lo vieron, lo hicieron parte de un recorrido inolvidable. Se sacó fotos con todo el plantel y estaba feliz.
En la tarde del partido en la previa al partido con Lanús, Santiago fue de nuevo protagonista. Esta vez antes de meterse en el vestuario para ultimar detalles, el arquero de Boca, Esteban Andrada, le regaló su buzo al nene.
El pequeño siempre va a estar presente alentando al club de sus amores, los jugadores le regalan gestos que parecen pequeños, pero que para Santi son gigantes. De a poquito el pequeño fanático empieza a armar su colección, de camisetas y también de recuerdos.