Siempre polémico, Andrés Calamaro defendió su apreciación por las corridas de toro asegurando que el querer a un perro "es perverso porque el cariño que se le deposita a un perro es el que se le resta a las propias familias en algunos casos".
"Les pido que abran bien los ojos. Mientras mucha gente se muere de hambre, se gastan miles de millones de dólares en alimentar perros y cortarles el pelo. Ésa es una industria que conviene", dijo a quienes aman a los perros.
Asimismo, respecto a las críticas a las corridas de toros, sostuvo: "El mundo del toro me ofreció un respeto, una gratitud y una amistad, que son valores muy importantes. No sé por qué se ataca este mundo taurino. Puede haber una conspiración de los fabricantes de comida para perros".