El canciller Jorge Faurie confirmó que la Unidad de Información Financiera (UIF) analiza los movimiento de fondos de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), tras el bloqueo de U$S 7 millones por parte de Estados Unidos a esa empresa en territorio norteamericano.
Faurie explicó que la actividad de PDVSA es "muy acotada" en el país, ya que se reduce a una decena de estaciones de servicio. Sin embargo, durante la gestión anterior, la compañía se vio favorecida por la alianza del kirchnerismo con la administración chavista.
En 2006, el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez difundió un plan para convertir a PDVSA, por entonces una empresa comercial, en una herramienta de política nacional e internacional.
Hasta el desplome de los precios del crudo en 2014, el Gobierno de Venezuela utilizó a PDVSA para financiar programas de asistencia social domésticos y proveer a países de la región con combustible barato para promover su modelo socialista y contrarrestar la influencia de Estados Unidos.
El caso más conocido es el de Petrocaribe, un programa mediante el que Venezuela envío crudo y combustibles a países caribeños bajo términos de crédito o en intercambio de otros productos.
Chávez también firmó acuerdos con otros gobiernos de la región, incluyendo a los de Argentina y Uruguay, para venderles combustible e invertir en infraestructura del sector energético. Además, había planificado la instalación de 600 estaciones gasolineras en la Argentina, con el propósito de alcanzar el 12 por ciento del mercado local.
El presidente estadounidense, Donald Trump, fue el primer líder en reconocer a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela tras su autoproclamación y su Administración también ha anunciado sanciones a la petrolera estatal venezolana para evitar que el Gobierno de Nicolás Maduro haga uso de los activos.
Cabe recordar que este martes la Asamblea Nacional de Venezuela ha nombrado a "representantes diplomáticos" en una decena de países americanos y ante el Grupo de Lima, avanzando en la hoja de ruta fijada por Guaidó para aislar al Gobierno del presidente de Venezuela.
Por su parte, el régimen chavista acusa a los Estados Unidos de impulsar en un golpe de Estado con su apoyo a Guaidó. En ese sentido, el ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, sostuvo que las sanciones a PDVSA son "otra evidencia más".
