La palabra "Bresh" suena con frecuencia en la movida nocturna porteña, y se asocia directamente con mucho color, glitter y música que va más allá del reggaeton y la cumbia que suele escucharse en los boliches. Se trata de la fiesta que ya es furor entre los millenials y la semana pasada conquistó al público marplatense, en La Caseta - Ruta 11, kilómetro 14.
Según describe una crónica publicada por el periodista Mariano Gavira, en Clarín, se trata de un evento donde "las pibas bailan tranquilas", libres del acoso que suelen sufrir en otros lugares, y si bien comienza a las 12, el horario pico es recién pasadas las 2.30. Es una fiesta donde los celulares son imprescindibles, para registrar cada momento, y aparecen distintos grupos concentrados, pero cada uno, en su propio universo. "No hay encare ni levante directo, sino que se juega más con la mirada. Ojos que conectan y una sonrisa cómplice puede ser el principio del 'match'", cuenta Gavira.
El fenómeno, que ya se convirtió en una moda, comenzó por iniciativa de ocho amigos de la secundaria. Ellos querían una alternativa a la movida nocturna tradicional, donde los protagonistas fueran los hits de los 80's. Así, en su lista musical, el DJ no sólo incluye canciones actuales, como por ejemplo de Maluma, sino también de otros cantantes que van desde Britney Spears o Luis Miguel. "La ley principal es el respeto al otro", dice a Clarín, Nicolás Fernández (24), uno de los organizadores. "Nos cansamos de que cuando éramos más chicos los patovicas no nos dejaran pasar por cómo estábamos vestidos. Por eso acá no hay derecho de admisión por la ropa, ni por gusto sexual ni por nada. Todos son bienvenidos", agrega el joven.
Es que es ese mismo espíritu el que genera tanta convocatoria. "Es original, diferente a las demás porque podés estar como sea. Podés ser vos mismo. Creo que es popular porque va en la onda con lo que se discute hoy en día, el feminismo, la lucha contra el patriarcado, la legalización del aborto", opinan consultadas por el mismo medio, Angie Senra (21), Yohana Nasser (21) y Franco González (23).
Como en cada una de las Bresh, la fiesta sigue hasta el amanecer. Pero en este caso especial, como describe el cronista de Clarín, estuvo el mar como testigo, se repartieron helados de frutilla gratis, y de fondo, el tema "Leña para el carbón", uno de los hits más escuchados entre los playeros.