La Oficina Anticorrupción (OA) intentó rastrear sin éxito en los últimos meses el destino de los obsequios que Crisitna Kirchner recibió durante su gestión y por eso planea denunciarla penalmente. Por ley deberían haber sido inventariados e incorporados automáticamente al patrimonio del Estado.
Se desconoce dónde están numerosos regalos que la ex mandataria recibió por parte de presidentes, empresarios y hasta actores desde 2003, cuando era primera dama, hasta el fin de su segunda presidencia, en 2015. Faltan un pañuelo de seda obsequiado por el ex presidente de Francia Nicolas Sarkozy en 2007 y otro dado por el Grupo Marsans; un collar y un par de aros de plata que le regaló en 2008 el presidente de Bolivia, Evo Morales, y una computadora Macbook Air que le trajo el empresario mexicano Carlos Slim ese mismo año.
Además de libros -como la edición de lujo del Quijote que le obsequió el gobierno español-, tampoco figuran en los registros el gorro de piel que le regaló el ex mandatario ruso Dimitri Medvedev y dos joyas que le entregaron los actores de Hollywood Antonio Banderas y Melanie Griffith durante una visita a la Argentina.
Según la ley 25.188, "los funcionarios públicos no podrán recibir regalos, obsequios o donaciones, sea de cosas, servicios o bienes, con motivo o en ocasión del desempeño de sus funciones". La norma fue sancionada en 1999, pero el artículo correspondiente a los obsequios fue reglamentado recién a fines del año pasado. En el decreto, firmado por el presidente Mauricio Macri, se exceptúan aquellos obsequios de cortesía o costumbre diplomática que tengan un valor inferior a $ 4000. Todo lo demás debe quedar como propiedad del Estado y su destino final podría ser un museo, una exposición o lo que se defina en cada caso.
Pero Cristina no es la única que habría actuado por fuera de la ley. La reglamentación del artículo también establecía la creación de un registro digital -que depende de la OA, a cargo de Laura Alonso- donde los funcionarios están obligados a cargar en detalle los obsequios que reciben. Esa plataforma ya fue creada, es de acceso público y el jueves pasado cumplió un mes online. Sin embargo, no hubo mucha actividad: hasta el momento sólo siete funcionarios cumplieron con la norma.





























