Una semana después de que una empleada parlamentaria lo acusó de haberla manoseado y de mandarle mensajes de WhatsApp con contenido sexual, el senador radical Juan Carlos Marino aparecerá este miércoles de manera pública a brindar una respuesta. Será a las 14, en el inicio de la última sesión del año del Senado.
Así lo decidieron los jefes de bloques reunidos en la reunión de la comisión de Labor Parlamentaria realizada este martes por la tarde.
Marino abrirá la sesión un día después de que el fiscal federal Federico Delgado lo imputó en la causa en que fue denunciado por abuso sexual por la empleada parlamentaria Claudia Guebel, y le pidió al juez Ariel Lijo que dicte medidas de prueba.
Según se informó oficialmente, Marino le presentó una nota a la comisión de Labor Parlamentaria en la que expresa su voluntad de no acogerse a los fueros.
La denuncia contra el senador generó conmoción en el Senado, cuyas autoridades se preocuparon por señalar que no protegerán al senador, representante de La Pampa, pero que a la vez estarán pendientes del avance de la investigación judicial.
Tras la respuesta de Marino está previsto que distintas senadoras nacionales también se explayen en el recinto sobre la cuestión de género.
El fiscal Delgado también imputó al jefe de despacho del senador pampeano, Pedro Fiorda, alias Cachi, y a Juan Carlos Amarilla, quien se desempeñaba como secretario de la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, donde la denunciante había iniciado su actividad laboral en el Congreso.
Guebel había presentado su denuncia contra Marino, Fiorda y Amarilla la semana pasada en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 4. Desde entonces, el senador Marino aún no ha dado una respuesta pública y únicamente ha hecho saber, a través del presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, que colaborará con la Justicia y que declinará de sus fueros parlamentarios.
Guebel denunció a Marino de haberle tocado los pechos la primera vez que fue a su oficina para que le firmaran la planilla de asistencia y de acosarla por WhatsApp.
"Me decía: '¿Dónde estás?', '¿dónde vivís?', 'voy a estar por allá, me doy una vuelta', 'preparate, que voy a tu casa'. Me enviaba videos alusivos al sexo. Quiero aclarar que yo no tenía vínculo alguno con él, ni de confianza ni de amistad. Este tipo de mensajes me los enviaba constantemente, varias veces por semana", relató.
La mujer señaló también que Fiorda "fue mucho peor todavía": dijo que le "apretó los dos brazos e introducía la lengua con furia" en su boca, lo que le generó "asco" y distintos malestares físicos que se manifestaron durante los días siguientes al hecho.
El Senado realizará este miércoles una sesión en la que Marino podría aparecer pidiéndoles a sus colegas que le quiten los fueros. Pero hasta el momento nadie lo ha confirmado.