El director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, Agustín Salvia, consideró hoy que si bien la Argentina "parece tener un piso estructural de pobreza", auguró que este año "bajará la pobreza y la indigencia" si el gobierno logra "bajar la inflación y aumentar los ingresos y el número de trabajadores".
"Con más empleo y paralizada la inflación, habrá menos pobreza" auguró Salvia al plantear que "la fórmula del Gobierno es: 'bajo la inflación y espero que haya un proceso de reactivación, vía inversión a través del empleo'", le dijo el Salvia a las radios Mitre y FM Con Vos, luego de analizar los datos difundidos ayer sobre el aumento de la pobreza y indigencia, y de considerar que la situación "no es nueva".
"Estos índices son los mismos que teníamos aproximadamente en 2010, después en 2011 y parte de 2012 cae la pobrezay empieza a crecer sistemáticamente (hasta que) se estabiliza en 2015 y vuelve a crecer en 2016", puntualizó Salvia
Además remarcó que "no estamos en ningún estallido económico social de pobreza" como para "compararlo con la crisis de 2001 y 2002 y los años 1989 y 1990".
"Tenemos los niveles de indigencia y pobreza como los que teníamos en el '94 o '95 y '82-'83", precisó el economista que auguró que con esos parámetros este año "vamos a bajar la pobreza y la indigencia pero vamos a llegar a los pisos históricos" .
Según Salvia, para que eso cambie "no sólo serán necesarias políticas de crecimiento y antiinflacionarias que impulsen a que la microempresa, que crea empleo en sectores bajos, demande empleo de mayor calidad y que se fomente la inversión pública".
"Todo encadenado en un proceso de mediano y largo plazo" advirtió y explicó: "Si no lo que lograremos es llegar, tal vez en el mejor de los escenarios, al piso que había logrado el kirchnerismo durante 2011, que estaba en 24 o 25% y que es un piso que, históricamente, hemos tenido pero que es difícil de fracturar si no hay, junto con el crecimiento y la caída de la inflación,un proceso de difusión de empleos en sectores donde son pobres que tienen trabajo de mala calidad".
"No requerimos más 'Saladitas' ni talleres clandestinos, sino emprendendores y negocios familiares que prosperen, con gente que tenga ganas de invertir en servicios o en un pequeño taller que traccionen empleo de baja calificación", planteó Salvia.
El economista interpretó que el gobierno actual "enfrentó una situación de una burbuja de consumo que había intervenido en 2015 para generar un proceso electoral y generar complicaciones macroeconómicas muy serias que produjeron una devaluación y la inflación del primer semestre"que trajo como consecuencia "un fuerte aumento de la pobreza y menos de indigencia por aumentos de programas sociales y salario familiar".
"El segundo semestre paralizó el crecimiento de la pobreza porque ya bajó la inflación y empezó a recuperarse el empleo", aseguró Salvia.
Asimismo, agregó como elemento necesario para disminuir la pobreza, llegar a "salarios reales al menos con algún punto por encima de la inflación".