El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia habilitó la candidatura del presidente del país, Evo Morales, para las primarias previas a las elecciones de 2019, medida gracias a la cual el mandatario salvó un escollo frente al intento de la oposición de invalidarlo para concurrir a un cuarto mandato consecutivo.
El órgano electoral adelantó en una reunión de emergencia, celebrada a última hora del martes, una decisión para la que tenía plazo hasta el próximo sábado: habilitar a Morales y al vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, como binomio de candidatos del oficialismo para las primarias de enero de 2019.
En una declaración a los medios, la presidenta del tribunal, María Cristina Choque, comunicó la decisión de habilitar varias candidaturas, entre ellas la de Morales, para las primarias del próximo 27 de enero, previas a las elecciones generales de octubre de 2019 en Bolivia.
El anuncio se efectuó en las oficinas de la antigua Corte Nacional Electoral en La Paz, mientras la sede central del tribunal permanece cercada por grupos contrarios a una posible reelección de Morales.
La habilitación de la candidatura de Morales y García Linera, que concurren por el gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), se produce dos días antes de la llegada prevista para mañana a La Paz de marchas desde varios puntos del país que piden que se respete el límite constitucional de solo dos mandatos consecutivos.
La oposición y colectivos como los que participan en estas marchas, que partieron el pasado fin de semana, reclaman el respeto a un referéndum que en 2016 le negó a Morales una reforma de la Constitución para eliminar ese límite.
Sin embargo, en 2017 el Tribunal Constitucional de Bolivia admitió una demanda del oficialismo y autorizó la reelección indefinida, al entender que prevalece un artículo de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, firmada por el país, que concede el derecho a un mandatario a ser elegido sin ese tipo de limitación.
Morales, que asumió la Presidencia en 2006, es el gobernante que más tiempo estuvo en el poder en la historia de Bolivia, y de ganar en 2019 sería su cuarto mandato seguido, puesto que el Constitucional ya le autorizó a un tercero al entender que el primero no contaba porque la República se refundó en 2009 para convertirse en Estado Plurinacional.