El comandante del submarino, Capitán de Fragata Pedro Martín Fernández, había advertido en un documento que el ARA San Juan, cuya desaparición se produjo hace un año, tenía una falla en la válvula de ventilación tres meses antes del naufragio del navío. El 14 de agosto de 2017, Fernández señaló que la E19 -mecanismo que debió evitar el paso de agua hacia las baterías- no cerraba correctamente. El documento podría ser clave en la investigación, ya que descartaría la hipótesis de un error de la tripulación.
Fernández elevó el informe al exjefe de la Fuerza de Submarinos, Claudio Javier Villamide, debido a que en una misión de julio de 2017 detectó que había ingresado agua al ventilador de baterías de proa por problemas en la válvula.
"Durante el sexto día de navegación, con el buque en maniobra de snorkel, se produjo un ingreso de agua de mar al ventilador de batería de proa. Se desarmó la envuelta del mismo para sacar la totalidad del agua. Consecutivo se procedió a navegar a plano profundo para ingresar al tanque de baterías y verificar el estado del mismo. No se observó ingreso de agua, normalizándose posteriormente la maniobra de ventilación", indicó en el documento que publicó TN.
La jueza Marta Yáñez ya cuenta con el informe del Capitán Fernández para avanzar con la investigación. Este documento sumado a los testimonios de integrantes de la Armada permitieron determinar que la válvula de ventilación había tenido inconvenientes en misiones anteriores.
De esta manera, la válvula E19 se transformó en un factor clave en la investigación que intenta determinar las causas de la tragedia del ARA San Juan. Por su parte, la Comisión Investigadora del Ministerio de Defensa cree que el mecanismo "pudo haber estado mal cerrado" durante la maniobra de snorkel y que se trató de un error de los submarinistas lo que provocó el filtrado de agua.