En medio de una fuerte polémica por la incertidumbre respecto de si habrá o no bono de fin de año para los trabajadores privados, el Gobierno salió a admitir este jueves que está negociando la posibilidad de que este plus sea a cuenta de la paritaria 2019.
Sería esa la única manera de que la Unión Industrial Argentina (UIA) acepte firmar el entendimiento con la administración de Mauricio Macri y la Confederación General del Trabajo (CGT).
Dante Sica, ministro de la Producción y Trabajo y negociador del bono, admitió que el bono por 5.000 pesos sería a cuenta para los aumentos salariales que los trabajadores privados acuerden con sus empleadores el año que viene, sector por sector en paritaria.
"Mientras tratamos de buscar una solución hay muchas paritarias que se están realizando y también esto (por el bono) puede formar parte de las negociaciones salariales del año que viene”, dijo Sica al finalizar una reunión de Gabinete en la Casa Rosada.
Mientras una comisión integrada por funcionarios, empresarios y sindicalistas negociaba este jueves la forma de ejecutar lo que el Gobierno ya anunció, hubo nuevas advertencias desde uno y otro lado de la vereda.
Omar Maturano, secretario general del sindicato ferroviario La Fraternindad, advirtió que "para desactivar el paro" de la CGT, el decreto que autoriza el pago de un bono de fin de año "tiene que estar hoy". Si no se confirma hoy, mañana se analizaría el paro para la semana que viene.
"La discusión por el bono de fin de año es algo que no se tendría que hacer. Cuando salimos de la reunión con funcionarios del Gobierno y empresarios (el martes último) habíamos quedado que los 5 mil pesos eran una base para todo el mundo", dijo el maquinista.
Y añadió: "después, quedaba en cada sindicato seguir discutiendo. Pero va a pasar lo mismo que el año pasado: arreglamos un bono y el 50% de los trabajadores lo cobró y el otro 50% no. Muchos empresarios no lo pudieron pagar".
En paralelo, el secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez, afirmó que si hay bono para el sector privado, también habrá para los empleados públicos o sino se registrará conflicto.
Rodríguez lleva la negociación para los estatales en paralelo con el vicejefe de Gabinete, Andrés Ibarra. Hasta el momento no hubo avances, dado que todo quedó supeditado a lo que se acuerde en el sector privado.
En el país, hay 6.217.500 trabajadores en el sector privado y 5.983.500 de empleados públicos. Otorgar el bono demandaría 31.088 millones de pesos a las empresas y 29.918 millones a los estados nacional, provinciales y municipales.
"Nosotros veníamos conversando para reabrir por tercera vez la paritaria para generar un alivio y tratar de recuperar poder adquisitivo. Todavía no tenemos los números finales pero consideramos que en pocos días podamos tener alguna respuesta", señaló Rodríguez.