La mayor de las dos hijas mujeres del Lázaro Báez, Luciana, apuntó hacia su padre como el único que tomaba las decisiones en el grupo empresario y atribuyó a la amistad con el expresidente Néstor Kirchner la decisión de alquilarle propiedades a través de su sociedad "Los Sauces".
Luciana fue indagada durante casi dos horas en los tribunales federales de Retiro, luego de que ayer dos de sus hermanos, Martín y Leandro, también coincidieron en la estrategia de responsabilizar a su padre detenido por todo lo que se hacía en las empresas del grupo Báez.
"Antes de tomar una decisión se le consultaba", declaró Luciana. El fiscal del caso, Carlos Rívolo, le preguntó cuál era el criterio para elegir las viviendas que se alquilaban a la sociedad "Los Sauces" y ella respondió: "No lo sé, supongo que era su amistad con Néstor".
La mayor de las dos hijas mujeres de Báez es hasta la actualidad empleada administrativa en la empresa insignia del grupo, "Austral Construcciones" y vive en Río Gallegos junto a su marido y dos hijos, explicó en la audiencia ante Bonadio, Rívolo y su abogado defensor Julián Schettini.
"Después de la muerte de Néstor no sé cómo habrá sido la relación con Cristina y los hijos. Era con él que tenía relación Lázaro, no sé cómo habrá seguido la relación con los otros socios porque él no comentaba", respondió la joven.
Luciana está acusada, al igual que sus dos hermanos, de firmar cheques mediante los cuales se concretó "el pago ilegal por parte de las empresas de Báez a Los Sauces" en el marco de una organización que desarrolló sus "designios criminales" desde mayo de 2003 hasta el 14 de diciembre de 2016.