Amnistía Internacional (AI) acusó hoy al Gobierno argentino de utilizar a los indígenas, los refugiados y los inmigrantes como "chivos expiatorios" para justificar políticas de seguridad y "mano dura", como un decreto con el que buscan endurecer las leyes migratorias.
Durante un encuentro con la prensa en Buenos Aires para desglosar el informe anual que la organización presentó ayer en París, la directora ejecutiva de AI Argentina, Mariela Belsk, denunció la retórica del "nosotros contra ellos" iniciada por Donald Trump con su llegada a la presidencia estadounidense y que, a su juicio, la replica su par en el país austral, Mauricio Macri.
"No es llamativo que a los dos días de las órdenes ejecutivas (sobre control fronterizo y vigilancia interna) del presidente Trump, Macri presente un decreto de necesidad y urgencia para modificar una ley migratoria que fue debatida durante 10 años y que es modelo a nivel internacional", apuntó.
Asimismo, Belsk criticó que la gestión de Macri haya vuelto a poner en la agenda temas de derechos humanos que ya fueron "zanjados" por la justicia, la sociedad y "la propia historia" argentina, en referencia a la polémica causada por algunos funcionarios alrededor de la cifra de desaparecidos durante la última dictadura (1976-1983), que los organismos sitúan en 30.000.