El juez Claudio Bonadio dictó el embargo de una cuenta que Carlos Wagner, tiene en Suiza con US$ 20 millones. Wagner confesó ser parte del esquema de recaudación de coimas que se investiga en la causa de los cuadernos y está procesado.
Se trata de una medida preventiva para congelar los activos del dueño de Esuco S.A. y extitular de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), ya que Bonadio sospecha que una parte de ese dinero podría corresponder a coimas. La justicia cree que los sobornos se pagaron con fondos que venían de los sobreprecios de la obra pública, aunque no todo el dinero terminaba volviendo a los exfuncionarios.
De esa manera, parte de ese dinero podría haber quedado en cuentas particulares de los empresario. Wagner confesó ante la Justicia haber tenido un rol importante desde la CAC, ya que además de repartir los contratos, oficiaba de garante si algún empresario no cumplía con lo pactado.