A pesar de no se registraron serios hechos de violencia tras la clasificación de Boca a las semifinales de la Copa Libertadores frente al Cruzeiro, algunos futbolistas xeneizes protagonizaron un confuso episodio en zona de vestuarios del estadio Mineirao.
El gol de Cristian Pavón cuando se jugaba el tiempo adicionado no solo hizo estallar a los hinchas argentinos, sino que también provocó un fuerte desahogo entre los jugadores que no sumaron minutos en Belo Horizonte.
Darío Benedetto, Leonardo Jara, Emanuel "Bebelo" Reynoso y el dirigente Juan Carlos Crespi, entre otros, observaban el partido fuera de la cancha y, al retirarse tras el tanto de "Kichán", fueron empujados por un hombre con una camiseta de los locales, claramente enojado por la inminente eliminación de su equipo.
Afortunadamente, la situación no llegó a mayores y los miembros de la delegación xeneize pudieron ingresar al campo de juego para dar rienda suelta a la celebración con sus compañeros.