El último domingo de septiembre se conmemora el Día Mundial del Corazón, a fin de generar conciencia y brindar información sobre las distintas enfermedades cardiovasculares y la importancia de llevar una vida saludable para prevenirlas.
Cabe resaltar que las enfermedades cardíacas y los infartos cerebrovasculares son la primera causa de muerte en la Argentina, por encima del cáncer y los accidentes de tránsito.
Hoy en el mundo mueren 17,5 millones de personas al año como consecuencia de cardiopatías, y para 2030 se estima que esa cifra ascenderá a 23 millones. Sin embargo, la mayoría se puede prevenir.
"Cuando el corazón está enfermo casi no da signo de alarma. Pero cuando avisa, el infarto puede estar muy cerca. Una patología de base como la hipertensión combinada con el estrés, son suficientes", afirma el Dr. Claudio Waisburg, Director del Instituto SOMA, y advierte: "La mayoría de las cardiopatías no muestra síntomas y suceden en personas que se creen sanas".
En esta línea, el especialista resalta que las cardiopatías son la segunda causa de muerte en menores de 45 años. Al no presentar síntomas previos es importante la prevención y la capacitación. Hacer un curso de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) podría posibilitarnos salvar la vida de un ser querido.
La cardiopatía más común en hombres, mayores de 35 años y con antecedentes de hipertensión, es la enfermedad coronaria. "Se tapona alguna arteria y se produce un infarto. Es una causa de muerte muy común", explica el Dr. Waisburg.
Y pese a que siempre se dijo que las enfermedades coronarias eran parte del universo masculino, también afectan a las mujeres. "A causa del tabaquismo, el estrés y la toma de anticonceptivos orales, aumentó la posibilidad de enfermedades cardíacas femeninas, sobre todo luego de la menopausia, cuando la hormona llamada estrógeno baja y pierde su función de proteger el sistema cardiovascular", revela el especialista.
Otro gran problema son las arritmias en pacientes con enfermedad cardíaca avanzada, atribuibles a un daño extenso del miocardio, músculo del corazón. "El músculo del corazón puede dañarse por razones genéticas, como el caso de la miocardiopatía hipertrófica, por enfermedades infectocontagiosas como el Chagas o las miocarditis virales, como consecuencia de otros problemas como infartos, afectación valvular o por una hipertensión arterial mal controlada", advierte el Dr. Waisburg y recalca que en la Argentina, 1 de cada 3 argentinos es hipertenso ¡y la mitad no lo sabe!
Síntomas para entrar en acción
¿Qué debemos hacer si sufrimos uno de estos ataques o le ocurre a alguien a nuestro alrededor? "Las posibilidades de recuperarnos con éxito aumentan cuanto antes seamos atendidos, por lo que ante las primeras sospechas debemos ponernos en contacto con un número de emergencia o una guardia médica", alerta el Dr. Waisburg.
Los síntomas de la mujer y del hombre son diferentes. Por eso, según el Dr. Daniel López Rosetti, la mujer siempre llega dos horas y media más tarde al hospital como consecuencia de una urgencia cardiológica, porque "ni ella ni los que la rodean consideran que lo que le ocurre son síntomas cardíacos".
Entre los signos de alerta del ataque cardíaco se cuentan los siguientes:
- Presión, ardor, tensión o molestia opresiva en el pecho que dura cinco minutos o más.
- Molestia constante que parece indigestión.
- Presión incómoda del pecho que irradia a los hombros, los brazos, el cuello, la mandíbula o la espalda.
- Mareo, desmayo, sudor o malestar de estómago.
- Dificultad para respirar sin que haya una explicación obvia.
- Ansiedad, debilidad, náuseas o cansancio inexplicables.
- Conciencia de tener alteraciones de los latidos normales del corazón, con sudor inexplicable y palidez de la piel.
En el caso de los síntomas Cerebrovasculares (segunda causa de muerte en Argentina), hay que estar alerta a los siguientes:
- Pérdida de fuerza repentina en un lado del cuerpo, especialmente en la cara, en un brazo o una pierna.
- Sensación de hormigueo en una mitad del cuerpo.
- Pérdida repentina de visión parcial o total.
- Dificultades de expresión y alteración repentina del habla.
- Dolor de cabeza de una intensidad poco habitual y sin causa aparente.
- Vértigo, Mareos y desequilibrios.
Factores de riesgo y prevención
En la lista de factores de riesgo, primero está la hipertensión y le siguen el tabaquismo, el estrés, el colesterol, la diabetes, la falta de ejercicio físico y el exceso de peso.
Por eso, para prevenir las enfermedades cardíacas es importante:
- Llevar una dieta rica saludable, baja en sal (en Argentina se ingieren doce gramos diarios cuando lo sugerido es cuatro) y grasas.
- Hacer de ejercicio moderado.
- No fumar y, en caso de beber, hacerlo de manera moderada.
- Controlar la tensión arterial y el pulso, especialmente en la población de mayor edad.
- Consultar rápidamente con el médico si sufrimos palpitaciones fuertes y rápidas y no hemos realizado ningún esfuerzo extra.
- Hacerse un chequeo completo al año son las maneras de prevenir una enfermedad cardíaca.