La frecuencia ideal para tener relaciones sexuales es un tema que en general preocupa mucho más a los hombres que a las mujeres, ocupados en mantener su esfera íntima en los niveles que se consideran “normales” según el contexto social en el que se basen.
"Normal" es un concepto estadístico que depende de la edad de la pareja y los años de matrimonio o convivencia, así como de otros factores, como las situaciones que esté atravesando en ese momento.
Por lo general, las relaciones que empiezan a fraguarse tienen una frecuencia de 1 o 2 veces (hasta 3) por día. Luego, la media baja a unas 3 veces por semana. Paulatinamente, a 1 vez cada 15 días y hasta 1 vez cada 1 o 2 meses.
Las relaciones sexuales y amorosas liberan sustancias químicas que los neurotransmisores se ocupan de sintetizar en el cerebro. Estas sustancias son las llamadas endorfinas y, en concreto, son la dopamina, serotonina y oxitocina.
La dopamina está muy ligada a la endorfina y adrenalina, así que, cuando esta baja (no se tienen relaciones sexuales con frecuencia), las endorfinas también bajan y se activan la depresión, la tristeza y otras tantas patologías neuropsicológicas.
Pero es posible que algunas personas empiecen a buscar relaciones más frecuentes con el fin de elevar los niveles de adrenalina para que, a su vez, éstos eleven los niveles de producción de dopamina.
Sin embargo, muchas veces no es cierto que las relaciones sexuales sean tan frecuentes como creeríamos a partir de las ficciones o conversaciones con amigos.
En el contexto de un estudio de Ipsos que publicó la revista Elle, se realizaron encuesta preguntando a la gente en Inglaterra y Estados Unidos cuántas relaciones sexuales, según ellos, habían tenido las personas de entre 18 a 29 años en el curso de las últimas cuatro semanas. Los entrevistados dijeron que los hombres habían tenido alrededor de 14 encuentros sexuales, es decir, 180 por año. Pero la realidad es que la mayoría apenas alcanza las 50.
En cuanto a las mujeres, el resultado fue de 23 por mes (según entrevistados de género masculino). La cifra correcta es 5. La diferencia es enorme.
En principio, la gente prefiere inflar las cifras antes que contar que en realidad están demasiado cansados para hacer el amor. Además, el sexo está por todas partes. Artículos en los medios, estudios, estadísticas… a fuerza de repetir la palabra, las imágenes y los malos entendidos, nos convencimos de que la mayoría de la población tiene una vida sexual muy activa, rica y satisfactoria, menos nosotros. Si hay que retener un número, es este: cuatro. Parece que hay que dividir por cuatro, más o menos, el número de relaciones sexuales que le atribuimos a la gente en nuestra imaginación.
Los sexólogos recomiendan concentrarse en la calidad de las relaciones sexuales más que en la cantidad de ellas a la semana o al mes. No es más importante la frecuencia de relaciones sexuales que el grado de satisfacción creciente que se consiga cada vez que se tenga un encuentro.